Publicidadspot_img
-Publicidad-spot_img
Mientras tantoConversación en la oficina - ¿Se puede saber qué te pasa?

Conversación en la oficina – ¿Se puede saber qué te pasa?


 

(Se advierte que esta entrada contiene escenas de desnudos que pueden herir la sensibilidad del lector; además puede contener trazas de frutos de cáscaras (vacías).)

 

A y B en la oficina un miércoles por la tarde. B empieza a tener mala cara.

 

B.- Pues me duele un poco la cabeza y creo que me estoy poniendo mala…

 

A.- ¿Te traigo algo?

 

B.- No, no hace falta, pero siento una alta seducción por ti, creo.

 

A.- ¿Cómo?

 

B.- No te preocupes, que no te voy a enviar cartas de amor.

 

A.- No esperaba…

 

B.- Más bien espero unas sucias escenas de la vida conyugal.

 

A.- ¿Te traigo un vaso de agua?

 

B.- ¡Dame la felicidad en el sillón!

 

A.- ¿Cómo?

 

B.- ¿Qué sabes tú de mis tristezas?

 

A.- Pero ¿se puede saber qué te pasa?

 

B.- ¡Échame un burundanga de una maldita vez en la ley, por favor! ¡O un vania! ¡Hagamos el intercambio con los universos paralelos en un ensayo!

 

A.- Voy al botiquín a ver si…

 

B.- ¡No, no te vayas, ay, Carmela!

 

A.- No te entiendo…

 

B.- Por si la duda, te voy a enseñar dónde estaba el lunar de lady Chatterley. (Comienza a desabrocharse la blusa.)

 

A.- ¿Qué haces?

 

B.- Siempre he soñado con vivir con el cavernícola y tener una habitación propia, pero esto no es la casa de Bernarda Alba, ni tú Don Gil de las calzas verdes, así que, si quieres, espía a una mujer que se mata y que la esfera que nos contiene te sea sensible. (Tira la blusa al suelo y empieza a abrirse la falda.)

 

A.- Pero…

 

B (se toca el estómago).- Aquí, en la curva de la felicidad, la dama duende me hizo la sección y luego una ligazón, siguiendo la ruta de Don Quijote, y yo creí dar la última boqueá, pero decidí lavar, marcar y enterrar(Se quita la falda.)

 

A.- ¿Te refieres a esa cicatriz?

 

B.- ¡Gross Indecency! ¡Y mientras la Calderona hace su baile de huesos, mi buffalo contesta el test en un taxi. Pero no, no creas que esto es un cabaré de caricia y puntapié, todo lo contrario, mi Billy Elliot, el guardaespaldas de mi corazón… (Se quita los zapatos.)

 

A.- Para de una vez, ¡me estás asustando!

 

B (quitándose las medias).- ¡Calígula mío! ¡Mendoza! ¡Saca tu Moby Dick y adelante con tu masacre, que no se puede mirar! ¡Atentos a las peceras! ¡André y Dorine, seguidme! ¡Y protegedme de Tartufo, el impostor, que con Carmen y Oleanna se ha inflitrado en mis solitudes!

 

A.- No entiendo nada…

 

B.- Siento incendios, ¿quieres ser el amante? (Se acerca a A.)

 

A.- Pero, por favor, no me hagas esto…

 

B.- Anda, no me des la lección. (Se queda completamente desnuda.) ¿Ves dónde tengo el florido pensil? Pues siempre ha estado contra la democracia.  Y no es que te vaya a dar ahora el sermón del bufón, ni quiera hacer unas bodas de sangre sobre la piel

 

A.- Un momento… Ya lo tengo. Son títulos de obras de teatro… ¡Lo que estás diciendo son títulos de…!

 

teatro

 

B.- ¡Maldita locura! Siento la llamada de las troyanas. Siento un obús en el corazón, y el día menos pensado, el funeral. Siento la visita de los orgasmos

 

A.- Estás diciendo títulos de obras de teatro que estarán en cartel esta temporada… Pero qué haces así, sin ropa… Esto no…

 

B.- Aunque, ¿sabes lo que te digo? (Se tapa y se aleja de A.) Prefiero que seamos amigos. O una pareja abierta. Aunque tengo las cáscaras vacías y, ¡la madre que me parió! ¡Cuerdas interrupted!

 

A.- Menos mal que ya entras en razón… Anda, vístete… Y de verdad, te traigo algo…

 

B.- ¡El rey león ! (Ruge.)

 

A.- Estás muy mal…

 

B (apagando la luz).- ¡Venus sabe que estoy deseosa de que empiece la temporada en todos los teatros madrileños…!

 

A.- ¿Por qué apagas?

 

B.- Da igual que invoques a la pilarcita, hoy no te libras de un cuerpo en algún lugar.

 

A.- Voy a llamar a un ambulancia. A ti te pasa algo…

 

B.- Ni se te ocurra, mi Cyrano de Bergerac, huéleme toda después del ensayo.

 

A.- ¿Qué haces? ¡No me toques! ¡No me toques!

 

B.- ¡Yogur piano! ¡La familia Addams! ¡Lucio Silla!

 

A.- ¡Me haces dañooo!

 

B.- ¡Toc, toc! ¡Democracia!

 

A.- ¿Estoy soñando? ¿Es eso, esto es un sueño?

 

B.- No estás soñando, lo estás deseando…  ¡Smoking room!

 

A.- Pero, ¿qué haces?

 

B.- ¡Aaaah! ¡Quiero sentirte dentro de la tierraaaa! ¡Ni la Reina Juana te va a salvar! ¡Aaaaaah! ¡24 horas en la vida de una mujer! ¡La comedia de las mentiras! ¡Cronología de las bestias! ¡La autora de las meninaaaaaaaaaas!

 

A.- ¡Quiero despertar! ¡Qiero despertaaaaaar!

 

Continuará. Para saber todo lo que pasa en esta oficina, pinchar aquí.

 

@nico_guau

Más del autor

-publicidad-spot_img