En 2012, el escritor español Pablo Cerezal inicia un exilio voluntario en Cochabamba, Bolivia. Allí descubre la literatura de Claudio Ferrufino-Coqueugniot, autor boliviano exiliado, también voluntariamente, en los Estados Unidos de América. Las redes sociales favorecen la amistad entre ambos y, juntos, inician una aventura literaria (Librerantes) sin parangón hasta la fecha.
En “Madrid-Cochabamba”, el prestigioso cineasta José Ramón Da Cruz adapta libremente la obra literaria homónima fruto de dicha amistad, indagando no sólo en la dura experiencia de sus autores, sino también en la relación entre hombre y ciudad desde la “existencia bruta” de elementos tan cotidianos como la música, el sexo, el desarraigo, el alcohol o la muerte. Ciudades tan distantes y distintas fecundan un desasosiego que, oculto tras los desastres de la vida urbana, se convierte en símbolo de identidad universal. La urbe como monstruo primordial… o como lejano resplandor.
Texto por Pablo Cerezal