El legado de Francisco Mantecón está más vivo que nunca. Ahora que los vientos de crisis agitan el horizonte, así como la vocación de síntesis y la vuelta a lo esencial emergen en los jóvenes creadores, se vuelven a abrir caminos que conducen hasta la obra del artista gallego. Al MARCO llega la depuración geométrica de las formas o la visión del objeto artístico desubicado y expandido son algunas de las líneas que Mantecón sigue, tratando desde sus inicios de expresar lo máximo con lo mínimo y de adelgazar tanto motivos como recursos: «estoy sacando elementos del cuadro me estoy quedando sin cuadro».