Decía el autor de El Principito, Antoine de Saint Exupéry, que la guerra es una enfermedad como el tifus. Los conflictos bélicos no sólo ocasionan dolor y sufrimiento con bombas, las miserias y las necesidades se cobran también víctimas mortales. Un círculo vicioso de destrucción y dolor que no todos, la gran mayoría, no pueden subsanar. El fotoperiodista brasileño André Liohn, junto a Cruz Roja, ha podido fotografiar el sufrimiento de la guerra y el abuso que sufren los médicos en estas zonas. Sus instantáneas no dejan ajeno al espectador, su crudeza y sensibilidad impacta a un mundo que cada vez está más insensibilizado por el torrente de imágenes. La muestra «Asistencia a la salud en peligro: Libia y Somalia bajo la mirada de André Liohn», son más de 70 fotografías realizadas en hospitales amenazados en las líneas de combate entre 2010 y 2013, tiene como objetivo alentar a la adopción urgente de medidas para que cesen la violencia contra los pacientes, las instalaciones médicas y profesionales de la salud en las áreas de conflictos armados y emergencias, y que sea respetado el derecho al acceso a los cuidados médicos tanto para los militares como para los civiles.