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Mientras tantoArquitectura como pequeña provocación. Javier Vera

Arquitectura como pequeña provocación. Javier Vera

La Tierra y otras escuelas   el blog de Jorge Raedó

 

Conferencia de Javier Vera en Pontevedra, Galicia, España, en mayo 2018.  

Hoy reproduzco el texto «Arquitectura como (pequeña) provocación» del peruano Javier Vera, publicado en el catálogo de «Ludantia. I Bienal Internacional de Educación en Arquitectura para la Infancia y Juventud».

Javier Vera y Elezar Cuadros, arquitectos limeños, son el alma-mater de la Coordinadora de Ciudad en Construcción (CCC), colectivo de profesionales que trabajan en varios barrios de Lima y localidades aledañas en procesos de diseño participativo con la comunidad, donde la infancia y juventud suelen participar.

CCC es uno de los referentes en América Latina en proyectos urbanos de la «ciudad informal», por su compromiso con las zonas donde intervienen y por el rigor del proceso. Su trabajo avanza más rápido o lento según dos variables: 1/ la voluntad de la comunidad en cada momento, 2/ si hay o no financiación.

Javier Vera fue invitado a impartir una conferencia y un taller en «Ludantia. I Bienal» en Pontevedra, Galicia, España, celebrada del 10 de mayo al 18 de junio de 2018.

«Ludantia. I Bienal» en Pontevedra constó de tres exposiciones, un encuentro profesional de tres días, la expo-activa y talleres para infancia, llamado a comunicaciones académicas… En este artículo detallo «Ludantia. I Bienal» en PontevedraEn este otro artículo detallo «Ludantia. I Bienal» en  Bogotá. Pronto publicaré el resumen de «Ludantia. I Bienal» en Lima.

«Ludantia I Bienal» está organizada por el Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia y fue financiada en Pontevedra por la Xunta de Galicia, Diputación de Pontevedra y Concello (Ayuntamiento) de Pontevedra.

 

Seminario de Javier Vera en Pontevedra, Galicia, España, en mayo 2018. Puede ver el resto de seminarios y ponencias de la I Bienal de Pontevedra en youtube.

«Arquitectura como (pequeña) provocación. Reflexiones sobre la participación de los niños en la producción de espacios públicos en Lima-Perú.» Javier Vera

 

Resumen:

 

Se plantea una serie de reflexiones sobre el devenir del espacio público en la ciudad popular y el potencial que tiene para la mejora de los barrios su transformación a través de procesos participantes con los niños, como parte de proyectos urbanos integrales. 
Para ello se presentará y comparará críticamente seis proyectos de producción de espacio público, realizados por CCC – Coordinadora de la Ciudad (en Construcción) – con enfoque pedagógico en barrios de Lima entre el 2007 y 2018, en los que se han ido experimentando y construyendo diversas estrategias, metodologías y modelos de intervención y gestión.
 
Lomo de Corvina, Villa  El Salvador. 2011
 
1. CONTEXTO
1.1. Lima y los niños hoy
 
Para quienes nos hemos criado jugando en las calles de latinoamérica (lejanos años ochentas), es lamentable comprobar en Lima la reproducción creciente de signos de rechazo hacia las actividades lúdicas infantiles (y no infantiles) en los espacios públicos: no pisar el pasto, prohibido jugar a la pelota, no hacer bulla, no correr. Los niños no se hacen mucho problema de recluirse en casa con las opciones que da la era digital, a jugar en la realidad virtual, conectados con niños en otras casas, probablemente de otras ciudades. Y los padres buscan lugares “seguros” para ellos, donde sí puedan corretear y gritar. Divercity, espacios para niños en los altos de las pollerías (de KFC a Norkys, todas tienen uno para un buen Domingo en familia).
 
Al aire libre, algunos pocos distritos céntricos de la ciudad cuentan con parques en los que hay “áreas para niños”: especies de corrales cercados con módulos de juegos en el interior. Juguetes para usar más que juegos por inventar. Los niños son expulsados de la ciudad, recluidos en estos microespacios programados y controlados. Seguros, para alivio de todos. 
 
Pero en otros sectores, sobre todo en la ciudad informal (aquella que es inversa a la formal, en que primero se habita y después se habilita), aun se ven niños en las calles. No jugando en resbaladeras o usando juguetes urbanos. Más bien trepados sobre un desmonte, haciendo rodar llantas, saltando del cerro intrépidamente, haciendo sonar los postes de un arco. Usando la ciudad a su manera, resignificándola.
 
 
 
1.2. Educación, infancia y arquitectura en el Lima
 
Desde hace algunos años se ha empezado a gestar un nuevo movimiento por la ciudad de los niños en Lima. En la línea del Grupo Playgrounds de España, e inspirados por iniciativas como la Red Ocara latinoamericana, aquí también artistas, educadores y arquitectos nos estamos dando cuenta de que no somos pocos y que juntos podemos lograr más cosas.  
 
En 2010 que empezamos con La Escuela Espacial de CITIO, la propuesta de trabajar temas de arquitectura y ciudad con los niños resultaba completamente novedosa. Hoy en todos los proyectos de CCC hay participación de los niños, y venimos implementando un piloto para Urban95 en Lima (ver proyectos). En este lapso de 8 años muchas instituciones que tocaban temas de infancia han descubierto la potencialidad de su vinculación con el espacio público y la ciudad en general, y colectivos dedicados al urbanismo alternativo han devenido en el trabajo con niños. 
Así tenemos hoy iniciativas desde la psicología con la ONG Sumbi (placemaking), el medio ambiente con ANIA (TINI-Tierra de Niños), desde la política en la Municipalidad de Miraflores (Programa Ciudad de los Niños), la tecnología con el FabKids (laboratorios de fabricación digital), desde la escuela con AULA (talleres de miniarquitectos) y el activismo con Ser Ciudad (proyectos en colegios y municipios), el arte comunitario con Ruwasunchis (voluntariado en barrios populares), la arquitectura con Semillas (escuelas rurales en la selva central), y muchas otras. 
 
Desde hace 3 años, Llaxta Wawa, organización dirigida por el arquitecto Milton Marcelo, en colaboración con el área académica de artes aplicadas de la FAUA-UNI, consciente de esta explosión de propuestas y la necesidad de compartir experiencias e intentar formar redes (algo que en el mundo fragmentado y competitivo de los arquitectos resulta muy complicado), ha venido organizando los Encuentros de Ciudad, Arquitectura y Niños. En sus 3 ediciones, por medio de talleres, conversatorios, y la presentación de investigaciones y proyectos, ha logrado tender un puente inicial y trazar una agenda común. 
Sumándose a este movimiento, este verano CCC ha realizado, en el marco del programa Urban95-Lima, el 1er Taller de Producción de Espacios Públicos Barrio y Niñez, y en setiembre organizará el evento Barrio y Niñez, en Lima Norte. El objetivo es consolidar las redes que se vienen formando y hacer de este un tema de agenda metropolitana, en un año de elecciones municipales.
2. MARCO CONCEPTUAL
Las propuestas pedagógicas y los proyectos urbanos, arquitectónicos y artísticos de CCC se apoyan en los siguientes referentes conceptuales:
2.1. Lo público y lo privado: Se revalora lo público desde la perspectiva de Hannah Arendt, en la que la Polis es entendida como espacio de la libertad, el diálogo y la razón, el espacio humano por excelencia por encima de la necesidad animal.
2.2. Obra abierta (lenguaje, arquitectura y ciudad): En una ciudad que busca manipular a los ciudadanos-consumidores, los arquitectos hemos sido educados entendiendo la herramienta del diseño como control. Podemos liberarnos de esto apoyándonos en el concepto de obra abierta desde el lenguaje en su relación con el habitar. “La ciudad es un sistema complejo pero siempre es un sistema incompleto; en esa condición reside la posibilidad de hacer” (Saskia Sassen),
2.3. Espacio y Evento: La educación en arquitectura en Perú sigue siendo mayormente moderna-funcionalista, y por tanto seguimos creyendo que es nuestra tarea manipular la experiencia del usuario por medio del trabajo con las formas geométricas racionales. Podemos liberarnos de esto aproximándonos a conceptos como espacio existencial (Heidegger, Team 10) y Evento (Foucault, B. Tschumi).
2.4. La producción del espacio: Según H. Lefebvre, el espacio es un producto que, a diferencia de otros, interviene en su propia producción y en quienes lo producen. Para ser conscientes de este proceso debemos entender su teoría Unitaria del espacio, en la que explica los conflictos entre el espacio concebido (mental), percibido (físico) y vivido (social).
2.5. La Ciudad Lúdica: Contra la ciudad racionalista que ordena, revaloramos la ciudad inconsciente y el laberinto como paradigma. La psicogeografía, la teoría de la deriva y el urbanismo unitario de la Internacional Situacionista (Debord, Constant) son, desde nuestro punto de vista, aplicables a la ciudad informal en Lima.
 
2.6. Los Imaginarios Urbanos: Nuestra ciudad ha sido habitada antes de ser habilitada. La ocupación precede a la construcción. Es, entonces, una ciudad vivida desde el imaginario, y para intervenirla es necesario hacerlo desde sus propias lógicas.
2.7. Lo urbano como conflicto: En todos los proyectos el conflicto es entendido como algo positivo que activa la posibilidad de la ciudadanía como conquista (Jordi Borja) y aprovecha la complejidad del espacio público como insumo (Manuel Delgado).
 
3. PROYECTOS (IM)POSIBLES
 
3.1. La Escuela Espacial
CITIO. Lima. 2010-2015 
 
La Escuela Espacial es un proyecto educativo lúdico y experimental que trabaja con niños de diferentes edades y condiciones como protagonistas de los procesos de producción de la ciudad, con el objetivo de generar pensamiento crítico y sensibilidad espacial para la construcción de ciudadanía.
 
Una formación “desde la arquitectura” permite tratar conceptos relacionados al habitar que enseñan que vivir en una casa y un barrio puede ser, más que una respuesta funcional y una mirada estética pasiva, una experiencia consciente y activa, una intervención ética y crítica de un entorno construido y re-construido en el día a día, mano a mano entre familiares, amigos, vecinos y desconocidos.
Sobre una base conceptual y metodológica acorde a la realidad local, se diseñan talleres específicos según los lugares, componentes sociales, tiempo de intervención y público, en siete módulos:
 
– Cuerpo, espacio y movimiento: A través de ejercicios corporales y análisis comparativos con la naturaleza y situaciones cotidianas en la ciudad, se introduce a los participantes en conceptos como ocupación y flujos, estructura y construcción, forma y función, organización y planificación, etc.  Interactuando con otros cuerpos y con objetos en el espacio, aprenden que la disposición de los mismos y su interrelación impacta en nuestro habitar diario.
– Memoria espacial e imaginarios urbanos: A través de dibujos y textos se rescata la subjetividad de los niños en relación a sus espacios públicos (calle, parque) y privados (casa, colegio). Con ello se pueden hacer diagnósticos situacionales para futuras intervenciones físicas, y entender la psicología infantil en relación a problemas familiares o barriales.
 
– Microproyectos e intervenciones: Interactuando con las personas y su medio, los niños realizan pequeños diagnósticos urbanos que, tras una reflexión colectiva, les permiten plantear acciones de apropiación y transformación de sus espacios de interés.
– Construcción y Escala: Manejando diferentes materiales construyen maquetas a escala o habitáculos en tamaño natural, a manera de representación o proyección sobre sus preocupaciones y deseos en relación a sus viviendas y equipamientos públicos.
– Poesía y Espacio: En sociedad con el colectivo de poesía experimental Ánima Lisa se ha desarrollado un módulo específico que establece relaciones entre la palabra escrita y la ciudad para ensayar lecturas nuevas y posibilidades de resignificación.
 
– Paseos Urbanos: En Lima, una ciudad fragmentada física y socialmente, la mayoría de niños no conoce la ciudad más allá de su barrio. Se organizan recorridos para ampliar esta mirada, en tres escalas: Primero se visualiza la ruta en el mapa y los lugares en fotos y postales (espacio concebido), luego el grupo se dirige a miradores urbanos desde donde poder ubicarlos desde lo alto (espacio percibido), y finalmente se acude a ellos directamente (espacio vivido).
 
– Proyectos integrales: En cada uno de los proyectos de CCC los niños se implican durante todo el proceso, desde el diagnóstico a la construcción y ocupación, como se detallará a continuación.
 
3.2. Proyecto Fitekantropus. 
CITIO-CCC. La Balanza-Comas, 2007-2017 
 
Intervención “terminada” en el Parque Tahuantinsuyo, 1era etapa. 2017
La Fiesta Internacional de Teatro en Calles Abiertas (FITECA) viene transformando La Balanza en un barrio vivo, distinto al modelo de ciudad “formal” donde hoy imperan el miedo y el desencuentro. El “Fitekantropus” aparece como un nuevo paradigma de habitante de Lima, un ciudadano que se relaciona lúdicamente con su entorno y, en oposición al hombre-consumidor cuyo mundo se convierte en centro comercial, construye su calle como una Casa de la Cultura. Gracias a esta iniciativa de ya 16 años, niños y adolescentes encuentran otras posibilidades de desarrollo.
El Proyecto Fitekantropus empieza, en 2007, con la hipótesis de que el sentido del evento puede extenderse en el tiempo y el espacio: evolucionar de una fiesta de una semana en un espacio público, a un proyecto de desarrollo de todo el barrio, llegando desde los niños a toda la población.
 
Un largo proceso de interaprendizaje entre la academia y la calle ha permitido definir estrategias que se plasman en una Visión Urbana Integral: diversos proyectos tejidos en un solo organismo que se van activando con los “Domingos Comunitarios”, jornadas de producción de espacios públicos en las que se ejecutan “Proyectos Semilla” que provocan el desarrollo de “Proyectos Palanca”. 
 
Desde el 2014, en paralelo a la (re) construcción del Comedor San Martin, se fue realizando la recuperación progresiva del espacio público de su entorno inmediato, el Parque Tahuantinsuyo, principal centralidad del barrio a potenciar.
 
Entre 2015 y 16 pequeñas intervenciones generaron pequeños pero significativos cambios en el parque: Para evitar la invasión de autos, en vez de una reja, un laberinto de palos altos donde los niños trepan e inventan juegos. Para alejar a los “fumones”, en vez de policías, niños jugando sobre llantas pintadas por ellos mismos. Los adultos pueden sentarse a esperarlos sobre una banca, también de llantas, al pie del Comedor. ¿Imposible un área verde sin cerco de púas? Una pequeña loma demuestra lo contrario. 
       

Niños apropiándose de la intervención en el Parque Tahuantinsuyo.2015
 
Niños apropiándose de la intervención en el Parque Tahuantinsuyo. 2015


 
Tras nuevas obras, la semilla sembrada con palos y llantas se ha convertido en estructuras de fierro, madera y cemento. Pero esos no son los frutos. Lo son los encuentros ocasionales que ahora son la vida cotidiana. Las ocurrencias de algunos niños y niñas que se asumen ya como el juego diario de muchos grupos de amigos. El tiempo que los vecinos “pierden” en ese antiguo terral por el que antes apenas transcurrían apurados, mirándose unos a otros, escuchándose, tocándose.
 
Intervención terminada en el Parque Tahuantinsuyo, 1era etapa. 2015
 
3.3. REP-BM. 
 
Servicio de Recuperación de Espacios Públicos del Programa Barrio Mío. Municipalidad Metropolitana de Lima. 2013-2014
 
Entre 2013 y 2014 REP brindó acompañamiento integral a los vecinos organizados en zonas de laderas de Lima, en proyectos de recuperación y mejora de espacios públicos de mediana y pequeña escala dentro de un sistema urbano integral. Provocó e integró a diferentes actores de desarrollo local para trabajar alrededor de una visión común que se concretó en corto plazo y sin inversión directa. 
Los niños activaron el espacio recuperado y se apropiaron de diferentes maneras, demostrando que mas que juegos, quieren espacios para jugar.
 
3.4. Parque Villa Clorinda. 
 CCC+Sumbi+ANIA. Comas, 2016-2017
 
El equipo interinstitucional, con una esforzada labor de gestión, logró convertir el espacio central de un barrio devenido en estacionamiento de autos, en un lugar abierto para el encuentro y la diversión de niños, jóvenes y adultos.
 
Niños de diferentes edades se integraron a las jornadas de trabajo. Pintaron el mural, llantas y palos, recolectaron piedras para relleno, aprendieron a usar la lampa, hicieron nuevas amistades e integraron a sus padres. Sugirieron convertir el desmonte en una loma, saltando sobre ella durante la obra. Empezaron a usar la resbaladera cuando aún no resbalaba, porque ya la imaginaban., demostrando que la apropiación es previa a la construcción física del espacio. 
3.5. Jardín primavera, el barrio de los niños. 
 CCC+Sumbi. Barrios Altos, 2016-2018
Este barrio típico del centro de Lima tiene todas las condiciones para ser un lugar ideal para los niños. A partir de la construcción de un patio para niños, se empezaron a definir estrategias para generar espacios públicos alrededor del local comunal, en los espacios residuales, abriendo ojos sobre las calles en los que los niños compartan con personas de otras edades. 
 
Una línea roja pintada por los niños unifica y delimita el área de intervención, que se va expandiendo, y sencillos elementos metálicos les brindan diversas posibilidades para trepar, saltar e imaginar.
 
3.6. Programa Urban 95 Lima
Fundación van Leer + CCC + Sumbi. Comas y Carabayllo, 2018-2019
 
Urban95 propone un nuevo modelo de ciudad planificada y segura donde los niños y niñas son protagonistas. Para el Piloto Lima se plantea un proceso de aprendizaje que provoque construir juntos mejoras integrales en nuestros barrios a partir del trabajo colectivo entre municipios, comunidades organizadas, instituciones y profesionales. 
 
4. REFLEXIONES FINALES
 
La experiencia acumulada tras estas iniciativas permite argumentar que la apropiación antecede a la ocupación del espacio, que más que la ocupación física importa la resignificación simbólica, que al trasgredir la función el programa se convierte en un dispositivo creativo, que para recuperar un espacio primero hay que recuperar el sentido de lo público, que intentar producir espacio público implica desatar conflictos positivos. Que otro urbanismo y otra arquitectura son posibles si asumimos la doble condición de la ciudad: produce a los ciudadanos, y es producida por ellos. Y que esta nueva ciudad(anía) se construye desde la infancia.
 
 
Nota: todas las fotos son de Eleazar Cuadros y Javier Vera.
 

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