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Mientras tantoHorror en el supermercado XXII - Regañás

Horror en el supermercado XXII – Regañás


 

Lunes 11 de febrero por la tarde. Manoli entra en el cuarto del súper donde todavía, ¡todavía! ¡Madre mía! ¿Pero cómo puede ser? Todavía tienen encerrado y atado a una silla al tipo aquel que dijo que no le gustaba el teatro hace muchos días. Esto ya no tiene perdón, ¿verdad?

 

MANOLI.- Majete, despierta. ¡Despierta! (Zarandea al cliente.) ¡Despiertaaaaa!

 

El cliente levanta la vista y mira a Manoli con ojos legañosos. Después habla.

 

CLIENTE.- Imbécil.

 

MANOLI.- Pues empezamos bien… Yo que te traía algo de comer… Mira… (Le muestra un paquete de los tres que lleva en la mano.)

 

CLIENTE.- ¿Eso qué es?

 

MANOLI.- Regañás. Si te digo la verdad, siempre me ha inquietado la palabra. «Regañá». Y siempre he querido regañar a alguien, y hoy va a ser el día. Bueno no exactamente, pero ya me entiendes… Vale, es un chiste tonto, lo sé… Tú estás aquí, atado, y yo te regaño y te meto unas cuantas regañás en la boca…

 

CLIENTE.- Payasa…

 

MANOLI.- Ah, ¿sí? Pues te jorobas, porque las de esta marca en concreto están muy secas y no te pienso dar ni un trago de agua. (Abre un paquete de regañás.) Sobre todo si uno se mete un buen puñado en la boca, lo pasa fatal. (Le mete un buen puñado en la boca.) Como están tan secas, es una buena e inteligente tortura. He estado tres horas esta mañana recorriendo los pasillos del supermercado a ver con qué te torturábamos hoy. Sobreviviste a las magdalenas y a las barras de pan, pero veremos si ahora sobrevives a las regañás. So listo.

 

CLIENTE (no se le entiende, pues tiene la boca llena de regañás).- Moio dfoiwfeljlsdkfjior, jfljwdf, sdfk sdfiojfkjag edfkkjfsdioj. Gloflkjoef2. Kijuhg.

 

MANOLI.- Por cierto, hay una obra andaluza de gira por ahí que se llama El asesino de la regañá.

 

 

CLIENTE.- Gjwlkjdfjklo, fsdljkkjg fjdfm, fsdjfdfko fsdjkl fgo gtotg.

 

MANOLI.- No, no te voy a matar… ¡Yo no soy una asesina! ¿Por quién me tomas?

 

CLIENTE.- Hjgjvkp flkfrnmj jjf.

 

MANOLI.- Me da igual lo que pienses… Hoy, además de las regañás toca contarte lo que hay en las salas pequeñas de Madrid.

 

CLIENTE.- Rvfkjgfj tjsgdklñ…

 

MANOLI.- ¡Calla y escucha! (Pausa. Manoli mira al cliente con gran desprecio y empieza a contarle a toda velocidad lo que hay en cartel en algunas salas pequeñas de la capital.) Pues verás, si te portaras bien y no estuvieras aquí encerrado, podrías ver un domingo en Nave 73 una pequeña joya basada en una historia real, Mauthausen. La voz de mi abuelo, de Inma González, dirigida por Pilar G. Almansa, en la que la actriz interpreta a su abuelo contando las historias que vivió en los campos de concentración europeos. Y también en Nave 73 siguen en cartel Perros en danza y Matrioska. Luego, cerca de allí, en la Cuarta Pared, podrías ver a unos actores que hablan de sí mismos pero no exactamente de sí mismos, en Catástrofe, de Antonio Rojano, pero bueno, no te voy a contar más, ve a verlo…

 


Mauthausen. La voz de mi abuelo, en Nave 73

 

CLIENTE.- Pero si no me sueltas…

 

MANOLI.- Uy, uy, uy… Así que tragas rápido, ¿eh? (Le mete otro buen puñado de regañás en la boca.) Subiendo hacia Lavapiés, en el Teatro del Barrio están grandes clásicos como Las princesas del Pacífico y otros que se han convertido en referentes del Teatro del Barrio como Gloria o La sección, junto a novedades como Feminismo para torpes o Marikones de mierda. Y allí cerca, en el Teatro de las Culturas, sigue Mujeres de paciencia salvaje. Ya un poco más lejos, podrías ir a Tribueñe a ver Las Teodoras, o a Guindalera a reírte con Un cadáver exquisito, una historia de dos pobres tipos que quieren dar el golpe del siglo (robar el cadáver de Chaplin para pedir un rescate) y los golpes los acaban recibiendo ellos, o a Réplika a ver Autorretrato…

 


Autorretrato en Réplika 

CLIENTE.- Suéltame para que pueda ver algo…

 

MANOLI (tras observarle un rato).- Vamos, vamos, sé que no lo dices en serio, me estás tomando el pelo para que te deje libre… Yo noto cuando me quieren tomar el pelo, me empieza a hervir la sangre, y… (Le mete otro puñado de regañás en la boca y tira el envoltorio vacío.) Si quieres reírte, podrías ir a La sartén por el mando en los Luchana, o Cosas que dijimos hoy… Ah, y allí sigue en cartel Kohlhaas, que es fantástica y estupenda… O vas a ver una que es muy tierna, Oscar y Mami Rosa en la sala Arapiles…  Y un poco más lejos, en ExLímite, se pueden ver a estas chicas a las que que llaman las Rosauras (pero que ellas se hacen llamar Teatro Inverso), con su función Rosaura, que ha recorrido últimamente mucho mundo: Italia, Reino Unido, México, EEUU… Y luego en El Montacargas está El montaplatos de Pinter, por la compañía de la casa y en en Nueve Norte sigue Off, de Markos Fernández Alonso, y en otro off, en el Off de La Latina, continúa Feo e incluso hay un Peer Gynt, y en Pradillo hay muchas cosas modernas, y en la casa de Anna Magnani, Magnani Aperta, y en el Umbral de primavera está el Ciclo de Teatro Rioplatense…

 


Rosaura en Exlimite

 

CLIENTE.- Quiero agua, esto está muy seco.

 

MANOLI.- No hay agua, y ate lo había advertido… Y bueno, vete preparando para Verano en diciembre, que llega al Umbral en marzo…

 

CLIENTE.- ¿En marzo me soltarás, hija de puta, pedazo de cabrona, secuestradora de pacotilla, delincuente de barrio, hortera de playa…?

 

Y el pobre cliente no puede seguir hablando porque Manoli, de muy mal humor y sin mediar palabra, le vacía una bolsa entera de regañás en la boca antes de salir dando un portazo. El cliente casi se ahoga, con tanta regañá y tan poca agua… ¿Sobrevivirá? ¿Se ahogará? Lo sabremos en el próximo episodio.

 

 (Para saber lo que pasa en este terrible supermercado, pulsar aquí.)

 

@nico_guau


La sección en el Teatro del Barrio

 

 

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