M. Klinova (IL, 2288) – A. Matnadze (E, 2362): Olimp. Batumi (2018)
Las negras juegan
El resultado de una partida de ajedrez es tan incierto –y, ha de decirse, ¡a veces tan injusto!– que a menudo existe sólo un pasito entre ganar y perder.
Vamos a ilustrar lo dicho con un ejemplo muy reciente, la trepidante partida disputada entre la israelí M. Klinova (2288) y la española de adopción Ana Matnadze (2362) en el marco de la 9ª ronda de la Olimpiada de Batumi, disputada el 3 de octubre de 2018.
En la posición del diagrama, las negras jugaron la especulativa 41… Cf4:+!?, su mejor intento, ya que requiere una refutación precisa. La partida prosiguió con 42.gf4: g5 43.Dc2?! Una jugada floja, que aleja la victoria 43… gf4:+ 4.Rh2 Df1 45.Ad4 Te5! Se amenaza ahora mate con… Dh3:+! y… Th5. 46.h4 De1 47.Df2 Db4: 48.Ae5:? Esta captura ya es perdedora 48…fe5: 49.Dc2 De1 50.Tc3 Dg1+ 51.Rh3 Tg3+ , y las blancas abandonaron.
Atento lector, le vamos a someter ahora a la tortura habitual, por medio de dos preguntas intrincadas:
a) En la 43, ¿con qué jugada ganaban las blancas?
b) En la 48, ¿cómo se lograban las tablas?
Dispone de 15 minutos para descubrir las respuestas a este peliagudo cuestionario (por no decir, interrogatorio).
Solución de “Problenigma centenario”:
Existe un mate en 5 jugadas, que se inicia con una hábil maniobra de triangulación de la molesta Dama blanca:
1.Dg7+ Tb2 2.Dg1+ Tb1 3.Dd4+ Tb2
Y prosigue con el astuto avance 4.e4!, que evita el ahogo del arrinconado rey, y da paso al mate…
4…Rb1 5.Dd1#
Un problema muy bien elaborado, de los tiempos iniciales de la composición ajedrecística.
René Mayer (remay47@yahoo.es)
Twitter: remay@remay99353001