A. S. Gurvich: “Kiev Chess Club Tournament” (1961)
Las blancas juegan e igualan
Los ajedrecistas que sólo buscan y se interesan por los resultados positivos de las contiendas, convencidos de que la gran mayoría de las tablas logradas ante el tablero ofrecen poco o ningún aliciente, suelen pasar por alto las aparatosas maniobras que a menudo resultan necesarias e indispensables para lograr el ansiado medio punto.
De hecho, la razón de ser de una ingente cantidad de finales artísticos no es sino ésta: demostrar que la derrota, por muy inevitable que parezca en casos críticos, (amenaza inminente de mate, pérdida forzosa de una pieza, notoria desventaja material…) es una mera ilusión óptica, gracias a la existencia de maniobras tan ocultas como espectaculares y forzadas.
En el estudio que le ofrecemos hoy –tercera muestra de la habilidad creadora del ruso Abram Gurvich en ARTE64– en el que las blancas tienen una pieza de menos en un final de abandono, el camino de la salvación pasa por el hallazgo de un par de ocultas sutilezas que usted deberá descubrir, amable lector, en un tiempo límite de 15 minutos.
Y si no las descubre, no pasa nada… Siempre estará a tiempo de contemplarlas en la solución, el viernes que viene…
Solución de “Dama omnipotente”:
Los ensayos 1.Dg2:?, 1.Da5? o 1.Da4:?, refutados, entre otras, por 1…Ae7:+!, demuestran claramente que la Dama blanca debe permanecer en la octava fila para anular esta posibilidad defensiva. Como 1.Db8 o 1.Dd8 fracasan ante la simple coronación 1…g1=D, la única jugada restante a considerar es:
1.Dc8! que apunta hacia las casillas sensibles c3 y h3. Ahora, fracasan las defensas:
1…Ae7:+ 2.Re7: mate por descubierta
1…b1=D/T/A o 1…g1=C 2.Dc3 mate
1…g1=D/T/A o 1…b1=C 2.Dh3 mate
¡Una clara demostración de la enorme capacidad ofensiva de la Dama!
René Mayer (remay47@yahoo.es)
Twitter: remay@remay 99353001
