Lomineishvili – Jirovsky, Alemania (2000)
Las blancas juegan e igualan
Los jugadores experimentados saben que hay posiciones en las que no se puede forzar la victoria y uno debe conformarse con el empate. En efecto, las tablas pueden darse de cuatro maneras diferentes , que pasamos a analizar.
La primera, la más frecuente, se da cuando no queda en el tablero material suficiente para dar mate: por ejemplo , si se dispone de tan sólo un Caballo o un Alfil, sin la presencia de peones.
La siguiente corresponde a las tablas posicionales, que son también muy usuales: se presentan cuando un bando dispone de un peón de más que no logra coronar debido a la presencia “frenadora” del Rey adverso, o en los finales de Alfil y peón de Torre con “Alfil malo” (no controla la casilla de octava en la columna en la que se encuentra el peón), por citar casos habituales, entre otros muchos, como la mayoría de los finales de Torre con un peón de más.
La tercera manera ocurre por repetición de jugadas y la última en los casos, en general inesperados y espectaculares, en los que el bando “inferior” dispone de un mecanismo salvador de ahogado.
En la posición que aparece hoy en el diagrama, las blancas pueden utilizar el último recurso citado.
Usted dispone de 8 minutos para hallar la maniobra salvadora, que no es tan complicada.
Solución de “Rex Solus (2)”:
Si se atuvo al consejo “reculer pour mieux sauter” (retroceder para dar un mejor salto), habrá seguramente hallado la clave del problema, un retroceso de la Dama que permite acceder a la importante casilla f6, a la vez que sigue controlando la columna a:
1.Da1! Y ahora se presentan 3 variantes de mate:
1…Rb7 2.Da8#
1…Rb5 2.Da4#
1…Rd6 2.Df6#
Un problema tan refinado como instructivo, cuya clave no deja de ser sorprendente.
René Mayer (remay47@yahoo.es)
Twitter: remay@remay99353001
