Publicidadspot_img
-Publicidad-spot_img
Mientras tantoHorror en el supermercado XLVII - Depresión posvacacional

Horror en el supermercado XLVII – Depresión posvacacional


Horror en el supermercado XLVII – Depresión posvacacional

(Se advierte que esta entrada puede contener desnudos integrales, trazas de cereales y frutos de cáscara, y tristeza.)

Viernes por la mañana. Carol está muy deprimida. No hay más que verla. Será la depresión posvacacional. Marcos está en la caja de al lado leyendo una revista de teatro y comiendo cacahuetes. Manoli sigue de baja. Lorenzo está apoyado en una de las cajas mirando la pantalla del móvil. A Carol le da por cantar una canción triste. Es la canción más triste del mundo, eso me lo dijo un día Carol cuando paseaba con ella por la calle de Alcalá con los nardos apoyaos en la cadera. (Esto era una licencia poética, jamás he tenido nardos en la cadera, entre otras cosas porque no tengo ni pajolera idea de cómo es un nardo, y además porque soy un perro dálmata, que parece que eso se os olvida a veces.)

CAROL (cantando).- «Son las mujeres de Babilonia, las más ardientes que el amor crea…»

Con esta interpretación de Carol de la canción (para ella) más triste del mundo, las clientas se intentan suicidar, los pañales lloran pis y la leche se quiere salir de los briks. Afortunadamente cuando la canta este viernes por la mañana, no hay clientas, y los pañales están lejos. Pero no sé qué pasará en el pasillo de la leche, que no está tan lejos de la línea de cajas.   

MARCOS.- A ver, ¿qué pasa ahora? Que me vas a deprimir a mí también, y verás cómo acabo llorando como ayer.

CAROL (cantando).- «tienen el alma de Galilea… Ay. ba… Ay, ba… Ay, babilonio que me muero…»

MARCOS.- Carol, cállate. No te llevé a ver Las canciones para esto.

CAROL.- ¿Has dicho ‘las vacaciones’?

MARCOS.- Las canciones.

Las cancionesLas canciones en el Teatro Pavón Kamikaze

CAROL.- ¡Ah…! (Canta de nuevo.) «Ay, vámonos p’allá.»

MARCOS.- Salimos con muy buen rollo de Las canciones… Si hasta te subiste al escenario a bailar… Que me costó bajarte de ahí…

LORENZO.- ¿Se podía subir al escenario o no? No lo llegamos a descubrir.

MARCOS.- Bueno, yo creo que con bailar entre las butacas era suficiente.

CAROL (cantando).- «Como las hembras de Babilonia, no hay otras hembras tan incitantes…»

LORENZO.- Carol, como no te calles te despido.

CAROL.- Eso no es justo. Me estás haciendo mobbing. Te voy a denunciar a la asociación protectora de cajeras.

MARCOS.- Además ayer también saliste a bailar en 10% de tristeza y al final tenías confeti hasta en las bragas.

LORENZO.- ¿Y eso por qué lo sabes?

10% de tristeza
10% de tristeza en la Cuarta Pared

Marcos disimula mirando hacia otro lado y Carol canta otra estrofa desesperante…

CAROL (cantando).- «Arde en sus ojos de amor la llama, buscan sus labios besos amantes…»

LORENZO.- ¡Ya vale! (Pone la radio a todo volumen para no escuchar a Carol.)

CAROL (gritando por encima de la música).- ¡Sois unos inmundos! ¡Los dos! ¡No sabéis comprender a una pobre joven con un 90% de depresión posvacacional…!

LORENZO (gritando).- ¿Joven? ¡Si tienes mi edad!

MARCOS (gritando).- ¿90% de depresión posvacacional? ¿Y el otro 10%?

CAROL (gritando).- ¡De tristeza!

MARCOS (gritando).- ¡Estás chiflada! ¿Y depresión posvacacional por qué? ¡Si volviste hace una semana y ya hemos ido al teatro un montón de veces! ¡Nos hemos visto Juntos, y La venganza de la Petra en el Amaya, y Parque Lezama en el Fígaro, y Las canciones y Sueños y visiones de Rodrigo Rato en el Pavón Kamikaze,  y 10% de tristeza en la Cuarta Pared y El amor médico en el Corral Cervantes y Anatomía de una sirena en el Teatro del Barrio,  ¡y hoy repetimos la maravillosa Kohlhaas, esta vez está en el Off de la Latina!

CAROL (llora desconsoladamente mientras se pone a bailar la canción que ha puesto Lorenzo, que esta sí que no sé cuál es).- ¡No me comprendeis! ¡Sois unos inmundos!

LORENZO.- Pero, Carol…

CAROL.- ¡Callad! ¡Y dejad que sienta la canción! ¡La voy escuchar con todo mi cuerpo!

Y es entonces cuando Carol se empieza a quitar la ropa. (Si el lector se siente escandalizado por los desnudos, deje de leer aquí.) Carol se va quitando la ropa hasta que se desnuda completamente. Marcos hace lo mismo. Bailan los dos desnudos. Lorenzo les observa, sube el volumen de la canción, y piensa ‘¡pero qué desnudos más gratuitos hay en este supermercado!’ Y no les quita la mirada.   

Oscuro.

(¿Por qué Carol ha comenzado tan mal la temporada? ¿Por qué mira Lorenzo tanto a la gente desnuda? ¿Realmente están liados Carol y Marcos? Para saber todo lo que pasa en este terrible supermercado, pulsar aquí.)

@nico_guau

KohlhaasKohlhaas, que ahora está en el Off de La Latina

Más del autor

-publicidad-spot_img