En 1899, el general Emilio Aguinaldo, presidente de la primera República Filipina, emitió un salvoconducto ordenando que los supervivientes del destacamento de Cazadores nº 2, tras atrincherarse en la iglesia de San Luis Obispo de Tolosa durante 337 días, con sus noches, no sólo no fueran tratados como enemigos, sino “por el contrario, como amigos, legendarios hijos del Cid y de Pelayo”. Eran, efectivamente, los conocidos como “los últimos de Filipinas. Este documental homónimo pretende rendirles un homenaje y analizar el hecho histórico desde la perspectiva de los descendientes. La iglesia de Baler, emblemático espacio de atrincheramiento, es el punto de partida para realizar este recorrido emocional que viaja a caballo entre España y Filipinas. “Rescatar del olvido al último batallón del Imperio donde no se ponía el Sol” es el objetivo que persigue este trabajo audiovisual al que el cantautor hispano-filipino Luis Eduardo Aute pone voz. El biznieto del cabo Jesús García Quijano ha trabajado en el guion y el resultado es un documental que juega entre lo histórico y lo emocional, que arroja nuevas luces y nuevos hilos a un hecho cuanto menos paradójico, el de unos leales supervivientes.