Martes por la tarde. En la caja de Carol, Marcelo, el maldito murciélago almagreño trata de disfrazarse para dar mucho miedo en la noche de Halloween. Carol llega de un descanso, le ve y comienza a reír.
CAROL (riendo).- ¿Qué haces?
MARCELO.- Es que no sé qué ponerme.
CAROL.- ¿Y para qué quieres ponerte algo?
MARCELO.- Porque en Almagro cada noche de los muertos nos disfrazamos para dar miedo.
CAROL.- ¿Con una caja de cereales en la cabeza?
MARCELO.- ¿No doy miedo?
CAROL (riendo).- ¡Uy, qué miedo!
MARCELO.- Venga, en serio.
CAROL (riendo).- ¿En serio? En serio das risa.
MARCELO.- Pero yo lo que quiero es dar miedo.
CAROL.- ¿A quién?
MARCELO.- A la gente. Es que se acerca la noche de los muertos, y yo siempre la he celebrado en una fiesta de disfraces.
CAROL.- ¿Con tus amigos murciélagos?
MARCELO.- Sí, y con mis amigas murciélagas. Sobre todo con ellas. La noche de los muertos es la noche en que los murciélagos engendramos nuevos vástagos.
CAROL.- Anda, ¿y eso cómo se hace?
MARCELO.- ¡A ti te lo voy a explicar!
CAROL.- ¿Y por qué no?
MARCELO.- Me da vergüenza.
CAROL.- Allá tú.
Marcelo se mira a un espejo que hay en la caja de Carol.
CAROL.- ¿Quieres que te diga la verdad?
MARCELO.- Claro. A mí me gusta la verdad. Aunque sean a medias.
CAROL.- Das más miedo sin la caja de cereales. Yo porque ya me he acostumbrado a verte, pero si lo que quieres es dar miedo a los humanos, quítate eso de la cabeza.
MARCELO.- No quiero dar miedo a los humanos, sino a los murciélagos y murciélagas, y además quiero tener el mejor disfraz ligar con murciélagas y tener más hijos.
CAROL.- ¿Pero cuántos tienes?
MARCELO.- Cuatrocientos cincuenta y siete.
CAROL (le hacen los ojos chiribitas).- ¿Cómo?
MARCELO.- Sí, son un montón, pero el problema lo tenéis los humanos, que no os gusta tener hijos. Nosotros, los murciélagos, no tenemos ningún problema.
CAROL.- ¿Y dónde están?
MARCELO.- ¿Mis hijos? Ni idea. Algunos estarán en Almagro, otros habrán emigrado… No puedo controlar a tanto hijo. En el mundo murciélago no es tan importante saber dónde están los hijos, sino tener muchos. Para poder dominar el mundo en un futuro no muy lejano.
CAROL.- Ya, claro… Qué bien os lo pasáis los murciélagos.
MARCELO.- ¡Y las murciélagas!
CAROL.- ¿Pero cómo se lo van a pasar bien pariendo cuatrocientas cincuenta y siete veces?
MARCELO.- No te enteras de nada. Todos mis hijos no son de la misma murciélaga.
CAROL.- Ah, eres un latin lover de los murciélagos.
MARCELO.- ¿Un qué?
CAROL.- Dejémoslo.
MARCELO.- Pues lo dejamos.
CAROL.- Anda, dime qué planes tienes esta semana.
MARCELO.- Pues aparte de engendrar treinta y siete o cuarenta y tres retoños, voy a ir al Espacio Abierto Quinta de los Molinos a ver el espectáculo especial de miedo que hacen por estas fechas y se llama Dark Smile. Es un espectáculo inmersivo, frágil, oscuro y lleno de fantasía, que se vive pero no se cuenta. Eso he leído. Y está solo dos días, el 31 de octubre y el 1 de noviembre.
Dark Smile – foto de Pepe Añón
CAROL.- Vale, pues me apunto. ¿Y qué más?
MARCELO.- Pero es que si vienes conmigo no voy a poder ligar.
CAROL.- Pues vas volando por encima, como sueles hacer…
MARCELO.- Es una buena idea. Además también voy a ver la nueva de Leo Bassi, que está en Mirador, y se llama Yo, Mussolini, en que se ve el fascismo desde el punto de vista del bufón.
CAROL.- También voy. ¿Nos va a explotar melones o a pringar con miel?
MARCELO.- ¿Qué?
CAROL.- ¿Nunca has visto a Leo Bassi?
MARCELO.- No ¿También te vas e venir? ¿No me vas a dejar solo en ningún momento?
CAROL.- Es que desde que has llegado al súper, ya no hago planes teatrales, sino que me sumo a los tuyos.
MARCELO.- Eres una vaga, he de decírtelo, pero…
CAROL.- No es eso…
MARCELO.- Además luego quiero ver La perra en Cuarta Pared y quiero ver Las bárbaras en el Valle Inclán y quiero ver de nuevo Terrenal en la Abadía y quiero ver Giocando con Orlando en el Canal, ¡y además sigue el Ciclo Argentino de El umbral de primavera!
CAROL.- Pero no te va a dar tiempo a todo.
MARELO.- Bueno, voy a priorizar. Hay una que no me pienso perder, porque es solo un día. ¡Y además a esa no te dejo venir conmigo!
CAROL.- ¿Por qué?
MARCELO.- ¡Porque en esa me vas a molestar!
CAROL.- ¿Por qué?
MARCELO.- Porque está hecha especialmente para mí.
CAROL.- Sí, hombre, teatro a la carta… ¿Y cuál es?
MARCELO.- En esa ligo, fijo.
CAROL.- ¿Y cómo se llama?
MARCELO.- El silencio de las murciélagas, de Teatro a 7.
CAROL (se troncha de risa).- ¡No! ¡Me estás tomando el pelo!
MARCELO.- Para mí el teatro es algo muy serio, no te tomaría el pelo.
CAROL.- ¿Pero de verdad hay una obra que se llama así?
MARCELO.- ¡Pues claro! ¡El sábado en Nave 73! Habla del encuentro entre Oriente y Occidente, con dos mujeres embarazadas, una refugiada que ha tenido que salir de su país, y una europea que acaba de romper con su pareja.
CAROL.- Pues yo voy.
MARCELO.- ¡No, que no me vas a dejar ligar! ¡Estará lleno de murciélagas silenciosas, y yo tengo mucha labia!
CAROL.- Bueno, pues si quieres no te saludo, pero ir, voy a ir, eso seguro. Y el domingo te vienes conmigo al estreno de Noches de hotel en los Luchana, una de Mariano Rochman en que sale José Bustos, y ya sabes que tengo debilidad por José Bustos.
Noches de hotel – foto de Raquel Rodríguez
MARCELO.- Bueno, ¿quieres ir a un estreno a ligar?
CAROL.- Mira quién habla, el que tiene cuatrocientos treinta y seis hijos y piensa buscar murciélagas silenciosas en Nave 73 el sábado.
MARCELO.- ¡Cuatrocientos cincuenta y siete!
CAROL-. ¡Lo que sea!
AMRCELO.- Que yo sepa, son cuatrocientos cincuenta y siete.
CAROL ¿Qué tú sepas? ¿Puede que tengas más?
MARCLO.- Uy, es que es muy difícil conocer el número exacto.
CAROL.- ¿Sabes que me estás cayendo cada día peor?
MARCELO.- Pues te fastidias. Me vas a tener que aguantar igual, de este súper no me pienso ir.
Oscuro.
(¿En serio tiene tantos hijos Marcelo? ¿Ligará en Nave 73? ¿Pasará algo entre Carol y José Bustos el domingo? Para saber todo lo que pasa en este terrible supermercado, pulsar aquí.)
@nico_guau