Viaje a través de un creador singular
El documental ‘Constel.lació Comelade’ sobre el músico y artista francés Pascal Comelade, dirigido por Luis Ortas, se estrenó el pasado mayo en el festival Docs Barcelona. Luego ha pasado por el Atlàntida Film Fest y por el festival Cinespaña de Toulouse. Hablamos con Luis Ortas y con el dibujante Max, uno de los amigos de Comelade que aparecen en el documental.
Descubrir la música del francés Pascal Comelade te cambia la perspectiva. O mejor dicho, te abre otros lugares. Otros territorios donde se mezclan libertad, cultura popular, contracultura, humor y hasta patafísica. Quizás todo suene demasiado categórico o determinante, pero es que Comelade tiene algo de revelador. Su música transita por las vanguardias sin querer ser pretenciosa pero también bascula por lo popular (blues, rock, punk, etcétera), por el folclore (la cobla, sardanas, polkas, etcétera) o por el underground. Tiene algo especial que le hace único.
En 52 minutos el documental ‘Constel.lació Comelade’, coproducido por IB3, TV3 y France Télévisions, te adentra en el mundo y en los satélites que rodean al músico y pintor francés a través de su entorno. Se trata de “un retrato a través de sus colaboradores. Así que lo que no me cuenta él me lo cuentan, Jaume Sisa, Pau Riba, Miquel Barceló, Max, Pep Pascual, Enric Cassases, Hervé di Rosa, entre otros. En un principio había pensado hacer un documental mucho más intimista. Del día a día con él, de la relación con él. Pero ha sido imposible. Pascal es una persona bastante complicada porque rehúye mucho de las cámaras y de las entrevistas. No se abre mucho. Se abrió durante un tiempo. Pero se acabó agobiando de la presencia de las cámaras. Es mucho más cercano cuando no hay cámaras de por medio”, explica el realizador mallorquín Luis Ortas, director del documental.
Barcelona y la cultura catalana han sido para Comelade un refugio especial, como su segunda casa. Todo le viene de su padre que organizaba encuentros de la cultura catalana en Francia. Desde los años 70 hasta los 2000 estuvo pasando temporadas largas en Barcelona. Al principio se estuvo quedando durante bastante tiempo en casa de Lluís Llach, del 73 al 77. Y luego estuvo en casa de Enric Cassases, más en la zona de Gràcia. Conoció, entre otros a, Maria del Mar Bonet, Francesc Pi de la Serra y Toti Soler, e hizo amistad con Ovidi Montllor y Víctor Nubla (músico experimental, miembro de Macromassa). En 1983 fundó la Bel Canto Orquestra con Cathy Claret y Pierre Bastien. Siempre ha estado vinculado con Barcelona, viajando en tren casi cada mes, dando conciertos, visitando amigos y demás.
teaser subtitulado en castellano from Cinètica Produccions on Vimeo.
Motivos, conexiones y alcance
Ortas tiene claro porque ha acabado haciendo un documental sobre Comelade. “Es un artista que descubrí con 13 o 14 años. Me interesaba mucho cuando tocaba música. Me planteaba en ese momento si hacer cine o ser músico. Fue uno de los artistas que marcó en mi adolescencia. En esa época que era un poco mod, descubrir a Pascal Comelade me rompió un poco los esquemas. Porque era un lenguaje nuevo, diferente y creaba atmósferas como muy audiovisuales. A los 19 años usaba una canción suya como sintonía en un programa radiofónico que tenía en Radio Activitat”.
La conexión de Ortas con Comelade fue a través del artista felanitxer Miquel Barceló, a quién Ortas dedicó el documental ‘Mar de Fang’ (2005). Barceló y Comelade hacen conciertos o performances artísticas desde hace unos años. Filmó una de esas performances y le surgió la idea.
El documental tenía opciones de un mayor metraje pero el formato televisivo ha impuesto esta versión de 52 minutos. “Tenía mucha imagen de recursos y algunas entrevistas, a Albert Pla y Biel Mesquida. Y una performance en Caldes de Barceló que no incluí por falta de espacio. He estado barajando con uno de los productores la opción de hacer una versión más larga” explica Ortas.
“Desde la concepción del documental quise imitar la forma de trabajar de Pascal. Trabajando con diferentes cámaras (súper 8, cámaras profesionales, teléfonos móviles…) para no darle importancia a la técnica, sino a la narrativa o a otras cosas. Al igual que Pascal utiliza los instrumentos de juguete, hace reediciones de sus discos, hace recopilatorios. Cuando vuelve a tocar los temas, los retoca y los transforma. A lo mejor este documental tiene que seguir la misma vida”, reflexiona Ortas.
Cuando se hace un documental sobre alguien se puede caer en la condescendencia y suele evitarse a veces sacar algún aspecto crítico. Todo puede parecer una loa entorno al personaje. “Es necesario sacar aspectos críticos de un personaje. Porque todo el mundo tiene sus luces y sus sombras. Si no es completamente irreal” reconoce Ortas.
FINAL COMELADE INTEGRAL 2-H264 mov HD 52′ moins de 2gigas from Cinètica Produccions on Vimeo.
El underground catalán vs. La Movida
“Para mí ha quedado un tanto olvidada esa generación underground de la Barcelona de finales de los 70 y principios de los 80, con una visión ácida de la realidad. Qué fue igual de importante y tuvo cierta repercusión pero igual no era tan mediática como La Movida. Tienes a Loquillo haciendo un anuncio de un Banco o de una compañía de teléfonos, tienes a Alaska haciendo un reality, artistas que han perdido la perspectiva de contracultura. Sin embargo sigues teniendo a Pau Riba, a Sisa, a Barceló, a Max,… fieles a sus ideales de juventud. Me parecen mucho más coherentes” subraya Ortas.
Sisa dice en el documental que Pascal es un galàctic, ¿crees que es así? “Sí. Hay una definición de la cultura catalana que habla del seny (la cordura) i la rauxa (la locura). Todos estos galácticos están en el ámbito de la rauxa. Esta generación de psicodélicos y surrealistas han generado un movimiento posterior muy particular que va desde Antònia Font y toca un poco a Manel. Y viene de Pau Riba, Jaume Sisa, toda esa locura hippie y psicodélica. Creo que dentro de la cultura catalana de finales del siglo XX arraigó esta contracultura frente a la cultura tradicional, nacionalista. Y ésta es más anárquica y anti todo”.
La política
“Comelade no quiere tocar el tema político de ninguna forma. Porque esta generación más revolucionaria se ha sentido defraudada y decepcionada con todos los movimientos políticos que han seguido a la transición”, asegura Ortas.
En el documental aparece mínimamente el Pascal Comelade político en la obra “El republicofon” que hace para la exposición ‘55 urnes per la llibertat’. “Es la típica historia de izquierdas. Ahí hay un sentido del humor que le caracteriza. Es esa forma de enfrentarse al tema de dios con contenido humorístico. Algo como muy Brossa también. O como Dalí con el barret. Una especie de ridiculización del folclorismo”.
Jeunet y Amélie
Una anécdota no muy conocida es que Jean Pierre Jeunet le ofreció hacer la banda sonora de Amélie pero que no llegaron a entenderse. “Pascal tiene una idea muy clara, a mí me la ha transmitido, y es que él no compone para imágenes. Si quieres poner una canción, y ponerle imágenes, perfecto. Pero no puede, no quiere, o no sabe trabajar para decorar musicalmente una secuencia. Él necesita dejarse llevar por la melodía sin ningún tipo de restricciones. Es una persona que necesita mucho trabajar desde la libertad y el libre albedrio. Así que encorsetarse en un minutaje, en un ritmo o en una emoción determinada, no le funciona. Puede ser que de ahí viniera un poco la disputa entre Jeunet y Comelade. Que Jeunet quisiera coger una canción de Comelade pero quisiera acortarla, alargarla o cambiar algo”, nos comenta.
El arte
Comelade tiene algo de artista variopinto, porque también se ha dedicado a las bellas artes. Ha estado influenciado por el mundo del cómic de los 60 o 70 como Ceesepe, o ilustradores como Nazario o Lluís Juncosa.
“La pintura que hace a mí me gusta y la veo muy en su línea. Pero creo que con la música ha llegado a un punto de originalidad y a una capacidad de transmisión de emociones, que es única y es irrepetible. A su música se le puede adjetivar, definir con un adjetivo, al señalar algo como muy comeladiano. Y llegó a esa identidad artística a través de la música”, subraya Ortas.
Max
El dibujante Francesc Capdevila, conocido artísticamente como Max, conoce a Pascal desde finales de los 80. Son buenos amigos. “Es casi más una hermandad que una amistad” reconoce Max. Tienen una afinidad y un grado de confianza tal, que por ejemplo le permitió a Max tener la absoluta libertad para dibujar el cómic que acompañaba el disco ‘El piano rojo’ (Discmedi, 2008). Max le ha hecho varias portadas de discos y también actúa con él desde 2009 dibujando en directo.
De Pascal destaca su poética. Dice que “los títulos de sus canciones valen como una letra entera. Además tiene humor. Lo cual ya es lo máximo. El humor es una cosa básica. Las cosas sin humor aburren, saturan y dan mal rollo”.
¿La música es inspiradora para dibujar? “Sí, totalmente. Y más si es instrumental como la de Pascal. De hecho es que yo me lo paso estupendamente dibujando en sus conciertos. Y él también. Esta sintonía entre nosotros dos hace que se cree una especie de telepatía que hace que funcione muy bien”, asegura Max.
El universo, o la constelación, Comelade no tiene unos límites concretos. Su evolución. Ha ido haciendo lo que ha querido. “Es una de las cosas que tenemos en común. Qué hemos ido creando nuestro propio territorio. Y nos mantenemos fieles a él. Eso no quiere decir que hagamos siempre lo mismo. Pero si quiere decir que si tienes que salir de tu territorio, incomoda mucho. Y en tu territorio vas haciendo lo que te parece: investigando, explorando y ampliando. Intentas en la medida de lo posible, que no siempre puedes, hacer las cosas a tu medida”.
En el documental aparece Herve di Rosa, director del MIAM (Museo Internacional de Artes Modestas) de Sète. A veces hay tanta sacralización con los museos que encuentro esencial encontrar el punto artístico de los objetos cotidianos. “A mí también me encanta el concepto de las Artes Modestas. Es esta historia de la huída de la solemnidad que sea. Es algo que tanto Pascal como yo procuramos hacer siempre. Ya por personalidad no somos muy de solemnidades, pero a veces te la montan alrededor tuyo. Y la cuestión es huir siempre de eso”.
“Si algo malo puedo decir de Pascal y es que muchas veces cuando estamos de concierto, desaparece a la hora de la juerga. Se pone nervioso. Y a veces se pone tanto que cuando acaba el concierto se esfuma”, concluye Max con cierta sorna.
TRAILER Dibuixant Max (1’55») from La Perifèrica produccions on Vimeo.
Coda. El porqué de un documental.
Tres lecciones documentales según Luis Ortas:
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“La esencia de un documental es la misma que cualquier obra de arte. Que toque al espectador. Y le haga ver la realidad de una forma diferente. Qué sea capaz de ponerse en la piel de otro, que sea capaz de descubrir algo de sí mismo de lo que no se había percatado nunca antes. Qué aprenda. Y que se te quede algo dentro. Para mí el documental es lo mismo que el cine de ficción. Lo único que el lenguaje que usas es un lenguaje un poco diferente”.
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“En los primeros documentales que hice me obsesioné con llegar a la verdad. En cuál era la verdad y quién la representaba. Y sí era posible transmitir la verdad. Luego llegué a la conclusión de que no existía la verdad, sino que existía un punto de vista”.
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“Tras hacer ‘Después de la niebla’ me interesaba mucho el concepto de la memoria. De cómo adaptamos la memoria a nuestras necesidades actuales. Cómo la memoria se transforma. La memoria que es una cosa que nos hace hablar, crea nuestra propia identidad, y nos hace conocernos. Entonces te preguntas ¿quién soy? ¿De dónde vengo? Te hace situarte en el momento actual. La experiencia con Siegfried me hizo aprender el ahora, de una forma que no me había planteado antes”.
*Luis Ortas. Fue miembro fundador y es ex presidente de la ACIB (Asociación de Cineastas de Islas Baleares). Ha dirigido videoclips musicales (Spring, Son and the Holy Ghosts, entre otros); cortometrajes (el último ‘Grushenka’, disponible en Filmin); numerosos spots publicitarios y vídeos promocionales; el documental ‘Coser i Cantar’ sobre Antònia Font; ‘Mar de Fang’ sobre el artista Miquel Barceló; la serie documental ‘Memoria y olvido de una guerra’ sobre la Guerra Civil en Mallorca, para Televisión de Mallorca; ‘Amour de vivre’ (en Filmin) sobre los orígenes menorquines de Albert Camus, para IB3; el documental ‘Después de la Niebla’ (en Filmin) sobre la figura de Sigfried Weir superviviente de los campos de concentración nazis, cantante y amigo de Georges Moustaki, Weir vivió parte de su vida en Ibiza y ‘La Paca, matriarca de la droga’ (disponible en Amazon Prime Video). Es profesor de narrativa y guión audiovisual en el MA ISCA de la UIB, en el Máster de Animación de la Pompeu i Fabra y en Comunicación Audiovisual del CESAG.
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*Max. Francesc Capdevila es uno de nuestros grandes dibujantes de cómic. Inició su carrera en revistas satíricas como Mata Ratos, el Star, fanzines como El Rrollo Enmascarado, Muérdago, Baladas Urbanas y Rock Comix o lanzamientos del Colectivo Butifarra. Formó parte del equipo fundador de El Víbora. Suya es la saga antológica de Gustavo o Peter Pank. Ganó el Premio Nacional de Cómic en 2007 por ‘Bardín el superrealista’. Es colaborador habitual del suplemento Babelia de El País. Fue portada en dos ocasiones (1995 y 1997) de la revista The New Yorker. Ha realizado numerosos logotipos (editorial Sloper, festival Waiting for Waits), portadas de discos (para Neotokyo, Lichis, Comelade, entre otros) o videoclips para Radio Futura o Los Planetas. Realizó el libro ‘El tríptico de los encantados (una pantomima bosquiana)’ (2016) para el Museo del Prado por el quinto centenario de El Bosco. En noviembre se editará ‘Cuento Contigo’ de Santiago Segura con ilustraciones suyas. El documental “Dibujando a Max», coescrito y codirigido por Paco Mulet y por Max y producido por La Periférica se emitirá próximamente en IB3 y TV3
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