Como destacó Hans-Georg Gadamer en su célebre Verdad y método, el entendimiento mutuo nace de la «fusión de horizontes», los horizontes cognitivos, es decir, los que se trazan y expanden a medida que se acumula experiencia vital. La fusión que requiere el entendimiento mutuo sólo puede provenir de una experiencia compartida.
Tiempos líquidos. Vivir en una época de incertidumbre, Zygmunt Bauman
*
Vagabundeas por la biblioteca de Huelva, por el tercer piso. Has devuelto un par de libros y leído que Duras. Vas por los estantes repletos de libros, todos apretados entre ellos, por la sección de literatura en francés. Ves Marguerite Duras (1914-1996), hay varios libros y te llevas El dolor.
Llegas a una casa y lees el libro, lo acabas. Has doblado el pico de varias páginas. Has resaltado:
«Estamos en agosto de 1944. Sólo en primavera se sabrá. Alemania pierde sus conquistas, pero su suelo aún permanece inviolado. Nada se ha descubierto de las atrocidades nazis. Aún seguimos vírgenes de todo saber en lo que se refiere a lo ocurrido en Alemania desde 1933. Estamos en los albores de la Humanidad, una Humanidad virgen, virginal, que aún lo será durante unos meses. Nada ha sido revelado todavía sobre la Especie Humana.»
Piensas.
Piensas en la biblioteca central de Huelva llena de libros, en todo lo que puede ser descubierto en ellos. Ideas y hechos, imaginaciones. Antes y después de aquel agosto, por ejemplo, por establecer un punto cualquiera en el espacio y el tiempo.
Vuelves a pensar.
Los estantes repletos de libros, todos apretados entre ellos… los estantes repletos de libros, todos apretados entre ellos… los estantes repletos de libros, todos apretados entre ellos… cuatro veces más…
Resuelves que no hay tiempo que perder, hay mucho, parece demasiado.
Vuelves.
Además, también tendrás que escribir lo correspondiente.
¿Qué, por qué, para qué añadir? ¿Cómo?
Llegas de nuevo a la biblioteca y te detienes en la puerta, todavía fuera. Sería mejor no subir, hay miles de libros, es imposible. La voracidad te devora. La angustia.
No subes. No.
Sí subes.
¿Por dónde volver a empezar?
«Incomprendida significa que nadie te comprende.
Maldita significa que te han echado una maldición.
De culto significa como el culto a las iglesias
cuando la gente va a rezarle a un santo,
o a un cristo o a una virgen,
pero en vez de rezar se leen tu libro.
Esto de rezar y del libro es una metáfora.»
Estaba en el giraldillo de las novedades, es el último premio Herralde, Lectura fácil, de Cristina Morales (1985), editado en diciembre de 2018. Sus últimas frases.
Te ha gustado, impresionado y parecido muy interesante.
Vuelves a resolver que mejor conocer más.
(Que nunca se sabe, que ojalá nunca la muerte, que entonces la vida, que los libros continúen, que sus personas los hagan.)
Sales y miras al cielo, todo azul. Tocas el suelo con la mano abierta, rodeado de las rías del Tinto y el Odiel, y sus marismas.
Una tierra marismeña.
Te detienes ya.
¿Tú?
Y así por todo el mundo, así por todas las bibliotecas. ¿No?
*
Era para poder hablar durante tres semanas con alguien, hablar de sí mismo, él, el nazi de la Gestapo, Rabier. Yo fui su error. Encontró en mí un auditorio que sin duda nunca había tenido, incansable. El ser escuchado hasta tal extremo le turbó tanto que cometió imprudencias, primero intrascendentes y luego cada vez más graves, pero que en la más sencilla lógica debían conducirle a su ejecución.
El dolor, M. Duras