Al conmemorarse este viernes el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, la OPS resaltó la necesidad de acabar con el estigma y la discriminación que padecen muchas personas a causa de su orientación sexual y también de cambiar comportamientos intolerantes incluso por parte del personal sanitario.
La Organización Mundial de la Salud dejó en 1990 de considerar la homosexualidad como una «enfermedad», pero no ha ocurrido lo mismo aún con las personas trans.
Rafael Mazin, asesor principal de la OPS en VIH, enfermedades de transmisión sexual y hepatitis, habló con Radio ONU de los efectos que las actitudes intolerantes y de odio hacia gays, lesbianas, bisexuales y transgénero tienen en la salud de esas personas.
Duración: 4’43″
Producción. Victor Martin