El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, acaba de publicar en su página web, una consulta pública previa del Anteproyecto de Ley de Grandes Simios, que desde hace más de dos décadas Proyecto Gran Simio lleva solicitando al Gobierno y que desembocó en una Proposición No de Ley en 2008 aprobada el 25 de junio por la Comisión de Medio Ambiente, cumpliéndose parte de las propuestas excepto la Ley de grandes simios.
La reciente Ley 7/2023 de 28 de marzo, de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales de Compañía, establecía en su Disposición Adicional Cuarta, que el Gobierno, “en el plazo de tres meses desde la entrada en vigor de la presente ley, deberá presentar un proyecto de ley de los grandes simios”. Esta ley, junto con la Disposición Adicional, fue aprobada por las dos cámaras (Congreso y Senado) sin que ningún partido pusiera objeción a la misma.
En este sentido, el escrito que acompaña la consulta pública, el Gobierno reconoce que desde 1997 se incluyó a los grandes simios en la familia de los Homínidos, junto con los humanos y sus ancestros extinguidos. Esta decisión reconocida por toda la comunidad científica, resulta de gran importancia ya que “pone a estos seres al mismo nivel que nuestros antepasados, los homo erectus, homo habilis, australopithecus, etc”.
Igualmente, el mismo documento del gobierno, reconoce que la ciencia ha demostrado “que los grandes simios no son sólo seres sintientes, sino que disponen de capacidades cognitivas como el aprendizaje, la comunicación o el razonamiento complejo que les acercan a las de los seres humanos”. Además el documento oficial aclara que “en un plano superior al de otros mamíferos, parecen estar dotados de autoconciencia y de intencionalidad en la toma de decisiones, hasta el punto que comparten los quince atributos que en su día Joseph Fletcher estableció para definir la personalidad humana.
Ante estos argumentos, Proyecto Gran Simio agradece al Gobierno y en este caso al Ministerio de Derechos sociales, consumo y agenda 2030, así como al Director General de Derechos de los Animales, por su valentía de exponer los motivos para un anteproyecto ley de grandes simios y la capacidad científica de sus declaraciones en apoyo a los homínidos no humanos, los grandes simios.
Por parte de los objetivos de la norma, el documento oficial presenta una serie de objetivos en relación a los grandes simios como:
Establecer prohibición expresa de experimentación o investigación cuando ello pueda producirles daños y no redunde en su beneficio.
Establecimiento de unas condiciones más rigurosas, siempre en ambientes óptimos para su desarrollo, para su tenencia o custodia, en todo caso con propósito de conservación.
Prohibir con fines comerciales su utilización o en cualquier tipo de espectáculos que menoscaben su dignidad.
Impulsar compromisos adquiridos por España con la firma de la Declaración de Kinshasa y otras instituciones internacionales en defensa de los grandes simios.
Impulsar y emprender las acciones necesarias en los foros y organismos internacionales que procedan para la protección de los grandes simios.
A estos objetivos, Proyecto Gran Simio y muchas organizaciones ecologistas y animalistas que apoyan la Ley de grandes simios, solicitan también:
El fin de los programas de reproducción en cautividad por parte de los zoológicos.
Fin del traslado entre los zoos de grandes simios por razones de reproductividad o de coleccionismo.
Todos los grandes simios, en la medida de la posible, deberían ir saliendo gradualmente de los zoos y reubicándose en santuarios especializados.
Fin de la cautividad de los grandes simios a largo plazo.
Condiciones en los recintos durante el proceso de adaptación a la normativa, como por ejemplo tener espacios donde puedan esconderse del público si así lo desean que sean igual de atractivos para ellos, recintos con seguridad para evitar fugas, las zonas de interior deben estar fuera de las vistas del público y tenerlas abiertas durante el día para su libre elección, la eutanasia solo será aplicable en casos en que no exista más remedio y como último recurso, control por parte del estado de todas las instalaciones de grandes simios, prohibir el maltrato tanto físico como psicológico y si un gran simios entra en un centro de primates no pueda ser enviado a ningún zoo o institución lucrativa, entre otras peticiones.
Proyecto Gran Simio solicita a todos los grupos ecologistas, animalistas, científicos, catedráticos, políticos, jóvenes, maestros, artistas y en general a todos los ciudadanos, que apoyen la Ley de grandes simios con los objetivos expuestos anteriormente, copiándolos y mandando un correo electrónico a normativadgda@dsca.gob.es con el asunto: CPP + ANTEPROYECTO LEY GRANDES SIMIOS- Nombre de la persona o entidad. El cierre de la consulta está programado para final de mes (31 de julio 2024).
“Esta Ley de grandes simios sería la primera en el mundo y de esta forma España reconocería lo que la ciencia admite y apoya, que los homínidos no humanos son nuestros hermanos evolutivos y al estar dentro de nuestra propia familia, se merecen un reconocimiento especial. Posteriormente a esta Ley hemos elaborado una Declaración Universal de los derechos de los Homínidos no Humanos que presentaremos a Naciones Unidas, en el marco de uno de los objetivos que la propia Dirección General de los Derechos de los Animales en el escrito del Ministerio que acompaña la consulta pública y que establece impulsar y emprender acciones necesarias en los foros y organismos internacionales para la protección de los grandes simios. Estamos convencidos que esta vez, contrario a lo que ocurrió en 2008, los políticos y los medios de comunicación serán más conscientes de la importancia que tienen los grandes simios y apoyarán esta normativa imprescindible para una sociedad avanzada.”, ha declarado un portavoz del Proyecto Gran Simio.
