Home Mientras tanto Antes todo

Antes todo

Iba por la calle y escuché a alguien que decía que antes todo era mejor.

Me detuve, interesado, y le pregunté.

¿Cuándo era mejor, en qué punto en concreto?

Le dije que acotara un poco el tiempo.

Me pidió tiempo para responder, no era fácil.

Al cabo de un rato volvió.

Me dijo que todo era mejor en los tiempos del busca.

Aquel popular aparatito de los 90 en el que se recibían mensajes.

Mi querido mensáfono, todavía lo toco y espero cuando me pesa demasiado el presente.

Como los de las pelis estadounidenses.

De repente, apareció alguien más, había estado escuchando nuestra conversación.

No estaba de acuerdo, los tiempos del busca no fueron ningún paraíso.

Los mejores tiempos, sin embargo, fueron los de la gloria.

¿La gloria?, preguntamos.

Sí, aunque no me refiero a la Divina y Futura.

Sino a aquel sistema de calefacción que se utilizó en Castilla durante la Edad Media.

Aquello sí que era calor, aquellos hogares, aquellas llamas cálidas (calientes) de sarmientos de vid, de las ramas de las cepas.

Salí de allí: todavía tenía mucho que aprender: pero debía darme prisa.



los mensajeros hacían cola, día y noche, para recoger o entregar documentos demasiado secretos para confiarse al correo electrónico.

La cucaracha, Ian McEwan

Salir de la versión móvil