D. Antón – A. Tari “Torneo Tata Steel” (2021)
Las blancas juegan
A diferencia de los implacables monstruos de silicio engendrados a finales del siglo XX y notablemente mejorados en las dos décadas del siglo XXI, – no hay más que comparar la fuerza del campeón mundial Magnus Carlsen (ELO 2880) con la de programas punteros como el noruego Stockfish (3586 ELO), que acaba de ganar el TCEC (Top Chess Engine Championship) derrotando al norteamericano LC Zero (3601 ELO) – solo el ser humano tiene el privilegio de equivocarse, ya que es (¿aún?) impresionable y además se cansa en el transcurso de una partida de torneo que suele durar 4 horas o más.
Utilizo la palabra privilegio porque son estos errores humanos los que precisamente otorgan interés a la lucha frente al tablero: sin fallos, las partidas darían lugar a enfrentamientos quizás más perfectos y modélicos, pero también más sosos y tediosos. Y desde luego, no veríamos nunca comedias de errores como la que se dio en el reciente encuentro de la 5ª ronda del torneo holandés Tata Steel entre el GM español David Antón (2679) y el GM noruego Aryan Tari (2625).
En la posición del diagrama, el español disponía de varias opciones para lograr unas cómodas tablas. Pero tras 5h30 de juego, se decantó inexplicablemente por la temeraria y perdedora 52.Rf4??, a lo cual siguió 52…c3 53.g5+ Rf7-+ 54.Re3 c2?? 55.Rd2 Rg7 56.h5 Ab3 57.Rc1 Aa4 58.Rb2 Ab3 59.Rc1, y se firmaron las tablas.
Estimado lector de ARTE64, esta semana le toca descansar. Conteste tan solo a las 2 preguntas siguientes:
¿Cómo se conseguía la igualdad en la jugada 52 de las blancas?
¿Cuál es la continuación que aseguraba la victoria en la jugada 54 de las negras?
Solución de “Jugada tranquila”:
La clave era sin más una modesta jugada de la Dama blanca:
1.Da3!
Un pasito adelante en la columna a, y el Rey negro perece en las 4 variantes siguientes:
1…Rd4 2.Dc3#
1…Rf6 2.De7#
1…Rf4 2.Dg3#
1…d4 2.Dd6# El mate más difícil de prever
René Mayer (remay47@yahoo.es)
Twitter: remay @remay99353001