E. Pérez (Rep. Dominicana) – M. Benoît (Francia) Niza, 1974
Las negras juegan y ganan
¿En qué se parecen la mente humana y una lupa? La respuesta nos viene dada por el famoso científico e inventor escocés Alexander Graham Bell (1847-1922), quien patentó el teléfono en EEUU en 1876:
“Concentra todos tus pensamientos en el trabajo (… ¡la partida de ajedrez!) que tienes entre manos. Los rayos del sol no arden hasta que se enfocan.”
Así pues, el poder de concentración es obviamente condición indispensable para llegar a ser un buen ajedrecista, como insiste el excampeón mundial Bobby Fischer (1943-2007), pero no lo es todo: “El Ajedrez demanda concentración total y amor por el juego.”
En la posición que les presentamos esta semana, sacada de la partida entre E. Pérez (R. Dominicana) y M. Benoît (Francia) disputada en la Olimpiada de Niza de 1974, el jugador galo hizo prueba de una excelso nivel de concentración en el momento crítico, hallando una secuencia que forzó a su adversario a abandonar tras solo un par de jugadas precisas y preciosas.
Atento lector, dispone usted de diez minutos para descubrir el doble mazazo que acaba con la resistencia del primer jugador.
Solución de “Problema de concurso”:
La clave oculta del ingenioso problema-concurso no es sino:
1.Db2!
Jugada que permite la activación de la Dama en la columna b y la gran diagonal. Ahora, si…
1…Cd2: 2.Rd2:# desc.
1…T– 2.Dh8#
1…fe2: 2.Db7#
Y la línea más difícil de (pre)ver, que seguramente pasó por alto:
1…Ca3 2.0-0-0 mate!
Entonces, ¿existía el mate en 2, o no? Un problema de excelente factura.
René Mayer (remay47@yahoo.es)
Twitter: remay @remay99353001
