D. Navara (CS, 2740) – B. Gelfand (IL, 2703)
Ol. Batumi (7ª), oct. 2018. Las blancas juegan
Según los escritos esotéricos orientales que figuran en el Tantra, existen 4 cosas que jamás se recuperarán: la piedra que ha sido arrojada, la palabra que ha sido proferida, el tiempo que ha pasado y la ocasión que se ha perdido.
Además de esta última mención, que se aplica perfectamente al Noble Juego, cualquier ajedrecista con cierta experiencia podría muy bien añadir un quinto elemento: la jugada inferior o perdedora que uno acaba de realizar, y que no tiene vuelta atrás…¡a no ser que se haga trampa, aprovechando la ausencia del rival!
Este tipo de error garrafal es precisamente el que cometió el fuerte GM israelí Boris Gelfand (Elo 2703) en su partida de la 7ª ronda de la reciente Olimpiada de Batumi (oct 2018) contra el GM checo David Navara (Elo 2740), quien llevaba las blancas.
En la posición del diagrama, el checo optó por jugar 30.Td8!? (más naturales eran 30.Ta5: o 30.f5, que llevaban a una posición equilibrada), a lo cual siguió 30… Teb3: 31.Th2 f5??
Atento lector, como de costumbre, su tarea consiste en contestar las 2 preguntas siguientes:
1) ¿Por qué el avance 31… f5?? resultó ser un craso error?
2) ¿Cómo deberían haber jugado las negras para igualar?
Dispone de un máximo de 15 minutos para ello.
Solución de “Problenigma doble”:
En la posición del diagrama inicial, la solución más expeditiva lleva a un mate en 5 jugadas, como sigue:
1.g3! Re4 2.g4 Rd4 3.Rd6 Re4 4.Rc5 Re5 5.Te2 mate.
Si se traslada el peón de g2 a a2, la solución pasa a ser el mate en 5 siguiente:
1.a4! Re4 2.Te3+ Rd4 3.Rd6 Rc4 4.Re5 Rc5 5.Tc3 mate. Agradable y relativamente sencillo
René Mayer (remay47@yahoo.es)
Twitter: remay@remay99353001
