A. Rusz “The Problemist” (2021)
Las blancas juegan y ganan
Los profanos que solo conocen el milenario juego de ajedrez a través de libros y películas – y no lo practican – se lo imaginan como una actividad bastante aburrida que precisa de una enorme paciencia y una supresión de las emociones. ¡Nada más lejos de la realidad!
De hecho, el ajedrez competitivo es una actividad deportiva que provoca notables cambios fisiológicos en sus practicantes, muy alejados de estos clichés: si no, ¿cómo justificar que, durante una larga y tensa partida de torneo, la tensión arterial de un jugador pueda pasar de 12/8 a 15,5/9 y sus pulsaciones de 75 a más de 100 por minuto, sin mencionar el significativo aumento de la sudoración de cualquier ajedrecista que se halla en una posición comprometida?
Así pues, el combate ante el tablero presenta un incesante intercambio de golpes y contragolpes, como usted podrá apreciarlo si intenta resolver este extraordinario final artístico, una reciente y hermosa creación del húngaro Arpad Rusz en la que abundan los mandobles.
Como esta vez la clave es tan complicada como sutil, le sugiero que no pierda millones de neuronas en el intento y espere a ver la solución, que le será servida el viernes que viene, gratuitamente y sin IVA…
Solución de “Dama omnipotente”:
Una vez más, la Dama se aleja para poder activar su letalidad multidireccional:
1.Dg7!
Desde g7, la Dama actuará desde la séptima fila y en la gran diagonal en las variantes:
1…Ra3: 2.Da1#
1…ba3: 2.Dd7#
1…b3/Ra5 2.Da7#
René Mayer (remay47@yahoo.es)
Twitter: remay @remay99353001
