Karstens – Schüller: Berlín, 1934
Las blancas juegan y ganan
Como se ha repetido tantas veces ya en esta crónica semanal de ARTE64, la belleza del ajedrez es una consecuencia directa de la pugna entre los elementos cualitativos y cuantitativos del Noble Juego.
Mientras el factor cuantitativo depende exclusivamente del material existente en el tablero, los componentes cualitativos son mucho mas sutiles y diversos, ya que nos remiten a conceptos como el jaque continuo, el mate, el ahogado, el Zugzwang o la reducida movilidad de las piezas, que constituyen entonces un material potencial desprovisto de su valor real.
No hace falta ser un jugador muy experimentado para reconocer esta última característica en el diagrama que nos ocupa hoy: a pesar de disponer de menos material, – a saber, una calidad y dos peones de menos – las piezas blancas ejercen un efecto paralizador total sobre las fuerzas negras, que casi no disponen de jugadas útiles.
En dichas circunstancias, usted deberá hallar, en un tiempo límite de 10 minutos, la precisa maniobra blanca que anula toda posibilidad de resistencia enemiga.
Solución de “Lineal y forzado”:
La clave pasa por la entrega oportuna de dos piezas blancas sobrantes para acelerar la llegada del mate:
1.Ca2! Ra2: 2.Ae6+ Ra1 3.Aa2! Ra2: 4.Cf5 Ra1 5.Cd4 Ra2 6.Ce2 Ra1 7.Cc1 a2 8.Cb3 mate!
Todo muy lineal y forzado, como lo sugería el título.
Nota: El aficionado y problemista francés Guy Meissonnier nos informa de que existe una anticipación de este problema de Lev Sokolov-Bardanov (1969), con una posición-espejo totalmente simétrica: Rey blanco en f2 y Rey negro en h1, péon negro en h3 en lugar de a3, etc.
¿Casualidad, plagio o aptitud telepática del húngaro-americano?
René Mayer (remay47@yahoo.es)
Twitter: remay @remay99353001