J. R. Capablanca – N. Zubárev: Moscú, 1925
Las blancas juegan
La flexibilidad es indudablemente una cualidad importante para enfrentarse con éxito a los problemas de la vida cotidiana, como lo atestiguan el sabio Talmud (Sé flexible como un junco, no tieso como un ciprés) o el omnisciente I-Ching oriental (La persona sabia es flexible como un bambú contra el viento).
Cuando atañe a la práctica exitosa del Noble juego, la flexibilidad se convierte en un elemento no ya esencial, sino indispensable. En efecto, una de las cuestiones básicas que definen la flexibilidad es precisamente el proceso de búsqueda abierta de información sin temor al cambio, según las palabras del psicólogo italo-argentino Walter Riso, especializado en terapia cognitiva.
Traducida a la realidad del tablero, esta formulación debe estar siempre presente en la mente de cualquier ajedrecista, el cual debe evitar a toda costa realizar jugadas automáticas, o sea mecánicas, por muy evidentes u obligadas que parezcan.
En la posición del diagrama, el campeón cubano J.R. Capablanca prosiguió con 32.Te7:+ Re7: pero tras 33.Db7:, su rival ruso N. Zubárev realizó la captura 33…Af4:?, convencido de que podía alcanzar las tablas tras la forzada (?) recaptura 34.gf4:? Db7: . Pero se olvidaba de un lígero detalle letal.
En un tiempo máximo de 10 minutos, encuentre la línea blanca ganadora que omitió el ruso.
Solución de “Caza al Rey”:
Dado que los ensayos 1.Ah6? o 1.Ac1? solo conducen al mate en 3, la clave es la serena retirada de Alfil:
1.Ag5!
Que lleva a las tres variantes distintas de mate siguientes:
1…Re4: 2.Dd5#
1…Rg3 2.Te3#
1…g3 2.De2# por autobloqueo
Un eficiente problema del compositor ruso.
René Mayer (remay47@yahoo.es)
Twitter: remay @remay99353001