J. Watson – V. Jansa (Herning, 1991)
Las blancas juegan y ganan
Estimado lector, para introducir la posición que le ofrecemos hoy, extraida de la partida John Watson (EEUU, 1951) – Vlastimil Jansa (Checoslovaquia, 1942), vamos a recurrir a dos conocidas frases en torno al verbo penetrar, ¡que no tiene solo, por supuesto, connotaciones sexuales!
La primera es del dramaturgo, actor y creador de la Comedia Francesa, J.-B. Molière (1622 – 1673), y vamos a plantearla como una adivinanza: ¿En qué se diferencian el amor y el ajedrez?
No deberá extrañarle la respuesta, que es tan lógica como previsible: “Jamás se penetra por la fuerza en un corazón.”
La segunda cita, mucho más reciente, nos viene del artista marcial sino-americano Bruce Lee (1940 – 1973), y su relación con el Noble Juego no puede ser más evidente: “Tu golpe limpio tiene un ángulo para penetrar en el interior de las defensas del contrario.”
¿No resume esta frase, breve y precisa, el objetivo fundamental del milenario juego llamado ajedrez?
Tras tanta cita, le vamos a pedir que trabaje un poco tratando de averiguar – en menos de 15 minutos – la concisa maniobra blanca que permite la irrupción de sus fuerzas en la coraza enemiga.
Solución de “Rey acorralado”:
El método más rápido para alcanzar el mate – en 7 jugadas – pasa por la entrega del Ae4, que abre paso al avance del candidato f6. Y después de la obligada aceptación, el resto es forzado:
1.Ag6! fg6: 2.Re7 g5 3.f7+! Rg7: f8=D+ Rg6 5.df7+ Rh6 6.Rf6 g4 7.Dg6 mate
René Mayer (remay47@yahoo.es)
Twitter: remay @remay99353001