Algunas partidas contienen sutilezas dignas de figurar en finales artísticos compuestos (estudios). La confirmación de dicha situación se dio en el encuentro Dr Lehmann-Pfeiffer, que contiene todos los elementos de un buen estudio.
Dr Lehmann – Pfeiffer Berlín, 1958
Las blancas juegan Tiempo: 15 minutos
Con su Rey en jaque, las blancas optaron por la réplica 1.Rg4? – craso error -, tras la cual fueron incapaces de anotarse el punto.
Los “deberes” que le propongo esta vez constan de 2 preguntas:
a) ¿De qué modo “picante” logró salvarse Pfeiffer (¡pimienta!, en alemán…) tras la jugada 1.Rg4?
b) ¿Con qué continuación podían las blancas haberse impuesto de forma elegante?
Empiece a activar sus neuronas: dispone de un cuarto de hora para dilucidar el enigma.
Luego, tendrá derecho a una buena siesta reparadora.
SOLUCIÓN DEL EJERCICIO ANTERIOR
En su análisis de la posición, usted habrá constatado dos intentos obvios, denominados “ensayos” por los problemistas, que fracasan por razones obvias. Así pues, 1.Ta7? se refuta con 1…Rb8!, mientras que 1.Db4? (amenazando Df8) fracasa ante 1…d6 (d5).
Tras un breve análisis, aparece la solución:
1.Tb5!
La cual desemboca en tres variantes de mate:
1…d6/d5 2.De8#
1…cb5: 2.Da8#
y 1…Rd8 2.Tb8#
Dispone ahora de los conocimientos básicos para resolver futuros problemas… que serán menos sencillos, por supuesto…
René Mayer