Antulio Madureira tiene un nombre poco común y se dedica a actividad profesional todavía menos corriente: es músico, pero además de inventarla se construye sus propios instrumentos. Entre sus creaciones más famosas están la cabala y la marimbaça. Madureira también hace sonar como música objetos de uso cotidiano como latas llenas de agua o serruchos. Por estas razones se auto-denomina “artesano musical” y sus canciones juegan y amplían los ritmos folclóricos del nordeste brasileño , desde el frevo al jazz pasando por la llamada música erudita.