son estas ideas
son estas palabras
solo hay que leerlas
Los asientos de escay rojo tenían algo de lascivos. Para ser de un autobús eran demasiado blandos, demasiado suaves. La provocativa comodidad, en contraste con la severidad del clima y del paisaje tras la ventana, con el frío del otoño, se transformaba imperceptiblemente en una perversión sensual. Tocar aquella tapicería era como tocar un cuerpo caliente. Era de un rojo oscuro como vino levemente diluido.
Una vaga sensación de perdida, Andrzej Stasiuk