Como si fuera un efecto colateral de la intoxicación por controladores, llevo desde el sábado obsesionado con el espacio aéreo, mejor dicho, con su tamaño. Intento imaginarlo desde fuera y desde dentro, visualizar sus límites, entenderlo como recinto. A veces se me aparece como una cámara de aire planetaria, otras veces como edredón, otras como un envoltorio de papel de burbujas. Quiero saber qué porcentaje de ese espacio ocupa un avión.
Los humanos somos capaces de manejarnos bien con las proporciones cuando nos movemos en dimensiones razonablemente cercanas a las de nuestro cuerpo, pero a escalas mayores perdemos la capacidad de relacionar entre sí los tamaños.
Todavía hoy recuerdo cuando un profesor me contó que el edificio de Telefónica en la Gran Vía de Madrid cabía dentro del escenario del Teatro Real. La sensación -casi un escalofrío de placer- que me produjo semejante hallazgo me ha acompañado toda mi vida y es quizás el origen de mi relativismo proporcional.
Pues bien, seguía esta noche absorto en mis disquisiciones sobre el tamaño de lo aéreo, cuando la providencia, encarnada en tuitero, me ha desvelado la existencia de una web de la BBC llamada Dimensions, que viene muy a cuento para lo mío y que, como es natural, les quiero recomendar por si no la conocen.
La idea básica es sencilla: Primero usted elige algo entre un montón de cosas muy grandes (monumentos y ciudades históricas, radios de acción de catástrofes, macrofestivales de rock, campos de batalla,…) A continuación introduce su código postal (precedido de la inicial de su país separada por un guión) y sobre Google Maps, muy cerquita de su casa, le aparece el contorno de la cosa para que pueda comparar su tamaño con el de aquello que usted conoce bien. Les garantizo sorpresas.
