Corrigiendo a la entrada anterior del pasado 29 de julio, Myrian Acevedo se puso el manto, queremos precisar que la actriz cubana Lilliam Llerena –y no Myrian Acevedo- interpretó el papel de Electra Garrigó, en la versión del Grupo Prometeo, dirigida por Francisco Morín, en 1961, para la Casa de las Américas, y en la que participara Adela Escartín.
Esperemos que este deslizamiento asociativo de la investigación, haya favorecido a la ficción, permitiendo reunir, tras su muerte, al menos en la escena obituaria, a dos grandes actrices del teatro cubano de mediados del siglo XX (Escartín y Acevedo), en la obra teatral más importante que ha dado hasta hoy la dramaturgia cubana, Electra Garrigó, de Virgilio Piñera.
No obstante, habría que señalar (sin que sirva de excusa a nuestra falta) que la hostilidad manifiesta entre La Escartín y La Llerena, también son míticas en los anales del teatro cubano. Aunque coincidieron –en menos de 4 años– en 3 espectáculos, no se dirigían entre sí la palabra, salvo en las representaciones, y porque lo hacían los personajes. Durante los ensayos les decían a una tercera persona presente en la sala:
—Dígale a esa señorita que interpreta el papel de tal y tal, que…
y aprovechaban para despacharse recíprocamente, delante de toda la compañía, y por tanto, de las aludidas. Los directores se volvían locos con esta guerra paralela de divas, pero los resultados artísticos siempre fueron celebrados y reconocidos.
Las imágenes que ilustran la presente Fe de erratas cubana, corresponden a una representación anterior de Electra Garrigó, en 1958, igualmente dirigida por Morín y protagonizada por Llerena. Las imágenes son originales de esta página.