Artículo escrito por Teresa Vallejo
Pasar de lo malo a lo bueno siempre es mejor que al contrario, aunque uno puede llegar a acostumbrarse a todo. O no. Tregua, bombardeos, destrucción, muerte, y vuelta a empezar. Desde el pasado 8 de julio Oriente Próximo vuelve a derramar sangre. Israel y Palestina vuelven, aunque nunca lo hayan dejado, a estar en guerra. Un conflicto, conocido como Operación Margen Protector, que ya se ha cobrado la vida de más de 1.700 palestinos y de 67 israelíes. Ante ello, un mundo que calla y un acuerdo que no llega; de hecho, muchos ya lo dan por imposible.
¿Por qué Israel ataca Gaza?
La tensión entre israelíes y palestinos comenzó a crecer después de que el pasado 12 de junio fueran asesinados tres estudiantes de religión en una zona de Cisjordania que se encuentra bajo control israelí. Ningún grupo pro palestino –ni siquiera Hamas- reclamaron el asesinato. Sin embargo, Netanyahu, el primer ministro israelí, acusó a la organziacion terrorista.
En forma de venganza, el 3 de julio aparecía el cadáver de un joven palestino que se especula que podría haber sido quemado vivo a manos de judíos extremistas. Los palestinos manifestarse tras la publicarse las imágenes en las que se veía el cadáver del joven.
A continuación, las milicias palestinas no tardaron en lanzar los primeros cohetes contra Israel durante la madrugada del 8 de julio. Israel, según el ejército, atacó Gaza por mar y aire para defenderse. El objetivo: debilitar a Hamas y acabar con todos los túneles por los que la organización terrorista accede a territorio israelí para cometer atentados.
“El Estado de Israel está en medio de una operación para devolver la tranquilidad y la seguridad de nuestra región. No toleramos el disparo de misiles sobre nuestras ciudades y pueblos”, afirmaba Netanyahu, el pasado 10 de julio.
Se trata de la tercera vez que Israel bombardea Palestina argumentando legítima defensa, con el objetivo de debilitar al grupo islamista de Hamas. Los otros dos conflictos, Plomo Fundido y Pilar defensivo, tuvieron lugar en 2008 y 2012, respectivamente.
Israel aprovecha la coyuntura para llevar a cabo las operaciones. Pero saben cómo y dónde golpear, aunque sus operaciones causen muertes de civiles.
¿Qué es la Franja de Gaza?
La Franja de Gaza es un territorio de 362 km en el que viven 1,8 millones de palestinos. Desde 2007, el grupo islamista Hamas, considerado como grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, gobierna en la Franja. El resto del territorio palestino –Cisjordania- está controlado por Fatah, partido de Mahmud Abbas y del fallecido Arafat, que son más moderados.
Tras una cruenta Guerra Civil entre los dos bandos en 2007, Gaza ha estado gobernada por Hamas y Cisjordania por Fatah. En las últimas semanas, ambos grupos se reconciliaron y decidieron crear un gobierno de unidad nacional para poder negociar la creación de un Estado palestino con Israel.
A pesar de que Estados Unidos dio su acuerdo al gobierno de unidad palestino, Israel se niega a negociar con cualquier Gobierno que incluya a miembros de Hamas, por lo que las negociaciones son imposibles.
Gaza se encuentra cercada por Israel desde 2007, lo que ha complicado la vida de sus habitantes. Es difícil para los palestinos entrar y salir de la región. La pobreza atrapa al 90% de la población.
Asimismo, también está cerrado el paso con Egipto. Para poder obtener varios bienes de contrabando, los palestinos de Gaza construyen túneles que les comunican con Egipto. Por ellos pasa comida, motocicletas, hormigón para las casas y también armas, misiles de fabricación iraní y siria.
La asimetría del conflicto
A pesar de las novedades que se están observando en los ataques perpetuados desde la Franja de Gaza, la desventaja militar de los palestinos frente a la moderna máquina militar israelí es palpable.
Las bajas en territorio palestino superan los 1.700, un 75%, según la ONU, se trata de población civil. De lado israelí las muertes ascienden a 67.
Los grupos armados islamistas de la Franja de Gaza –principalmente Hamas y Yihad islámica- han utilizado utilizando misiles antiaéreos de largo alcance, los llamados M75. Así, han sido capaces de aumentar el radio de distancia, lanzando cohetes que llegan hasta Tel Aviv, una ciudad situada a más de 100 kilómetros de la Franja y los israelíes perciben como segura.
Por el contrario, los gazíes son bombardeados día y noche por la potencia de fuego israelí. Sin alarmas, sin refugios y sin protección antiaérea. Aunque, para intentar reducir las bajas de civiles, Israel lanza cohetes de aviso o llama por teléfono a la casa o a la zona que va a ser desturida para que sea evacuada.
Por su parte, los ciudadanos de Israel no solamente son avisados cuando se va a producir un ataque –reciben un mensaje a través de la aplicación YO diciéndoles dónde va a caer el misil-, sino que además cuentan con un moderno sistema antimisiles, la Cúpula de Hierro. De este modo, a pesar de que los cohetes palestinos han alcanzado distancias inauditas, sólo han causado daños apenas reseñables.
El pasado 18 de junio, Israel, tras 10 días de conflicto, decidía lanzar una ofensiva terrestre sobre Gaza. Se trata de la primera vez que Israel invade Gaza por tierra desde 2008. El objetivo: acabar con los túneles de Hamas que abren las milicias palestinas de Gaza para entrar en Israel.
¿Qué dice la ONU, Estados Unidos y la Unión Europea?
Barack Obama, presidente de los Estados Unidos, ha instado a Netanyahu para que vuelva al acuerdo de alto al fuego de noviembre de 2012. Dicho acuerdo fue impulsado por Estados Unidos –aliado de Israel- y Egipto tras ocho días de fuego cruzado entre israelíes y palestinos.
Obama condenó, a pocos días del inicio de la contienda, el lanzamiento de cohetes desde la Franja y apoyó el derecho de Israel a defenderse. Asimismo, instó a ambas partes a restaurar la calma y a proteger la vida de civiles.
Se trata de la primera vez que Estados Unidos insta en público a Israel a que no invada la Franja de Gaza. De hecho, las relaciones de Obama con Netanyahu nunca han sido muy estrechas
Por su parte, Navy Pillay, la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, ha cuestionado que Israel esté cumpliendo con las leyes internacionales que prohíben matar civiles intencionadamente.
Israel está siendo el foco de numerosas críticas internacionales, sobre todo tras los ataques contra hospitales y escuelas de la ONU que han acabado con la vida de civiles.
Israel se ha defendido de estas acusaciones asegurando que sus objetivos se dirigen contra militantes de Hamas. Netanyahu ha acusado a la organización islamista de las muertes de civiles, porque según asegura el primer ministro israelí, Hamas se está escondiendo entre los habitantes palestinos.
“La presión internacional no va a impedir que Israel actúe contra los islamistas”, aseguraba Netanyahu.
Por su parte la Unión Europea pretende mediar con ambas partes. Mientras que los responsables alemanes e italianos se han personado en la zona, Reino Unido y Francia han instado, a través de llamada telefónica, a un alto al fuego.
Israel gana la batalla, pero pierde apoyos, incluso de su gran aliado Estados Unidos. Los ataques israelíes han sido tachados de “crímenes” por la comunidad internacional. Hamas, por su parte, se alza en popularidad en la zona gracias a la ofensiva.