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Mientras tantoMaite Agorreta, escenógrafa en una librería de teatro I

Maite Agorreta, escenógrafa en una librería de teatro I


 

Me reúno con Maite Agorreta en un bar cerca de la librería donde trabaja, Yorick (especializada en teatro). Y con un café y un té comenzamos a hablar:  

 

¿Desde hace cuánto tiempo te dedicas al teatro?

Siete años. Estudié Bellas Artes, y una de las últimas asignaturas que cursé, Diseño de Escenografía, me causó mucho interés. No tenía demasiado contacto con el teatro, pero me pareció una buena salida laboral a mi creatividad. Así que me vine a Madrid y comencé un máster en Escenografía. Ahí empecé en el mundo del teatro; al año siguiente dejé el máster y entré en la RESAD a estudiar Diseño de Escenografía.

 

¿Y ahora sólo con la librería?

Desde hace tres meses, sí. Durante mis años de RESAD trabajé en muchos proyectos, y luego me fui encaminando hacia lo que más me interesaba: el diseño de vestuario teatral. He realizado varios diseños después de terminar la carrera, pero ahora me encuentro en un paréntesis creativo. Estoy en un momento de reflexión, un parón para retomarlo con más ganas. Últimamente me seduce más mi faceta de dibujante, ya que me encanta esa libertad creativa que te da el dibujo, en la que no hay que pensar en la realidad de un vestuario, un presupuesto, un actor que se lo tiene que poner, o la opinión de un director. Sólo estás tú ante un papel en blanco. Pero, por otro lado, no puedo evitar pensar que con el teatro ese dibujo cobra vida… En esas reflexiones ando.

Los últimos proyectos han sido muy interesantes, con equipos muy involucrados y gente muy profesional de la que he aprendido mucho. Pero, desde hace unos meses me pregunto si me compensa la cantidad de esfuerzo que dedico a una obra, en comparación con lo que por ella cobro. A pesar de…, estoy contenta con cada uno de los proyectos en los que he colaborado, sólo quiero descansar para retomarlo con más energía.

 

¿Cuánto llevas en la librería?

Año y medio. Es un trabajo estupendo. La verdad que fue una gran oportunidad. Es una librería pequeña, necesitaban a alguien de confianza y que fuese del medio. Pertenece a varios socios que viven en País Vasco. Crearon primero la revista ARTEZ; posteriormente surgió la editorial de teatro Artezblai, donde editan desde textos a teoría teatral. Desde la editorial se vio la necesidad de vender directamente los libros y se inauguró www.libreriayorick.com. De ahí surgió la «Librería Yorick de las Artes Escénicas» en Bilbao, hasta que en septiembre de 2011 se trasladó a Madrid.


¿Vendéis mucho teatro? ¿El teatro se vende?

Hay público de libros de teatro, claro que sí, el teatro se vende. Pero también es verdad que nuestros clientes pertenecen al mundo de las artes escénicas, donde los recortes en las ayudas de este sector y la subida del IVA están haciendo estragos. Tenemos un público variado, desde aficionados, profesores de teatro, actores, técnicos…

 

¿Y gente que no sea de teatro?

Bueno, pocos, pero alguno hay. Tenemos un público de barrio, porque vendemos también cuentos y literatura infantil… Y danza, performance, y algo de música…

 

¿Y en otros idiomas?

Tenemos libros en catalán, euskera, gallego y alguno en inglés y francés, aunque la gran mayoría de nuestro fondo es en castellano. Sobre todo trabajamos con distribuidoras españolas. También tenemos editoriales latinoamericanas: solemos participar en la Feria del Libro Teatral de Mexico y volvemos con maletas llenas de interesantes libros, difíciles de conseguir en España.

 

¿Y qué es lo que más se vende? ¿Español contemporáneo o clásicos? ¿Shakespeare o Mayorga?

Los clásicos los compran sobre todo estudiantes, al igual que los de Teoría de la Interpretación o Historia del teatro. Tenemos un buen fondo de obras de Shakespeare, ediciones fáciles de encontrar; pero nuestra apuesta más importante es el teatro contemporáneo, que no es común que esté en las estanterías de cualquier librería. Mucha gente viene a descubrir nuevas obras de autores actuales que no conocen y te piden opinión. Por cierto, Mayorga tiene un público muy fiel.

 

¿Y de segunda mano?

Tenemos una muy pequeña sección que estamos liquidando, algunas ediciones de la editorial Escelicer… También hacemos búsquedas específicas para clientes que nos piden libros concretos que han dejado de editarse. Mi compañera Encarna (también escenógrafa) y yo somos rastreadoras de libros: miramos si está editado en España, si está disponible de segunda mano…

 

¿Qué es lo último que te han encargado?

Por ejemplo la RESAD nos ha encargado unos libros difíciles de conseguir sobre teatro cubano… Nos suelen pedir cosas muy interesantes, al igual que Los Centros de Documentación Teatral. Tenemos también otros clientes inolvidables; uno de ellos es Carlos, un coleccionista increíble… Es un apasionado del teatro, desde que era adolescente va casi todos los días, y tiene más de sesenta años. Nos cuenta historias sobre el teatro en Madrid hace cuarenta años y cómo ha vivido él su evolución. Relatos cargados de anécdotas sobre actores y escenarios, muchos de los cuales ya han desaparecido. Habla de María Asquerino y de tantas otras y otros… Vive viajando para ver teatro… Milán, Londres, París… Y nos encarga libros y DVDs de las obras que le apasionan de todos estos lugares, montañas de libros muy peculiares. 

 

Por cierto, es ya la hora, ¿quieres que te enseñe la librería?

¡Claro!

 

 Yorick

 

La foto muestra la librería, de la que íbamos abrir la puerta, pero lo que encontré allí dentro, en la siguiente entrada…

 

nico guau

 

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