Nueva entrega de las Trece preguntas con truco y un objeto inesperado, en esta ocasión a Guadalupe Valero.
¿Cuántos años dura ya tu dedicación a esto del teatro (y claro, dinos exactamente a qué te dedicas dentro del teatro)? Me llamo Guadalupe Valero y soy yonki cultural. Llevo 15 años como sastra de teatro. En este tiempo he diseñado y confeccionado vestuario para compañías alternativas, es decir, sin presupuesto en la mayoría de los casos.
¿Comes de ello o necesitas otra actividad para alimentarte? Gracias a mi trabajo como sastra en el Centro Dramático Nacional percibo un sueldo digno que me permite proseguir mis veleidades artísticas.
¿Por qué empezaste? ¿Qué hubiera sido de ti sin el teatro? Empecé en el Centro de Tecnología del Espectáculo, una estupenda escuela creada por la gran Teresa Valentín que reclutaba almas diletantes enseñándonos una profesión que, como se desarrolla en la sombra, la mayoría de la gente desconoce. De no haber sido por ella, la moda era mi otra opción. Mi destino, incierto.
¿Vas al teatro (a sentarte en una butaca)? ¿Por qué sí? ¿Por qué no? Cuando no trabajo en el teatro, acudo como espectadora. Sufro por no tener suficiente tiempo para ver todo lo que me gustaría. Adoro ir al teatro a que me cuenten historias nuevas, o las mismas historias de una forma nueva, que me sorprendan, que me emocionen, que me hagan vivir otras vidas o sentir que están contando la mía. Me maravilla el talento, la excelencia, la creatividad tanto como el rigor. Y disfruto del buen teatro, ya sea comprometido o frívolo.
¿Te puedes mojar y decir algo que te haya gustado y algo que no te haya gustado nada de nada? Me han gustado tantas cosas… los festivales, los nuevos espacios, los espacios que resisten; El Fringe en el Matadero, La mirada al mundo, La casa de la portera, La pensión de las pulgas, La Kubik, Guindalera, etc. Me encantó Kafka enamorado, André y Dorine, Ubu roi de Donnellan. No disfruto tanto del Microteatro, una jibarización de la cultura, aunque es una oportunidad para muchos y sorpresivamente puede dar frutos espléndidos como La rendición. No me ha gustado el 21% de IVA, como si la cultura fuera un artículo de lujo… Ni la programación errática y las sombras de privatización que amenazan a los teatros del ayuntamiento. No me gustó una obra sueca en La Abadía, porque era tan deprimente que te hacía dudar de la posibilidad de bondad en el ser humano. A menudo observo una devoción y un deslumbramiento ante todo lo extranjero que me hace pensar en El traje nuevo del emperador. Deberíamos acabar con nuestros complejos de inferioridad y valorar más nuestro teatro y a nuestros autores.
¿El teatro tiene futuro o estamos alimentando una especie en extinción? Es algo ancestral extasiarnos ante la contemplación de una historia bien contada, puede cambiar el cómo, puede cambiar el dónde, pero siempre existirá la maravilla de lo directo, del cuerpo a cuerpo. Igual que el cine no acabó con el teatro ni la televisión con el cine.
¿Darías un riñón por trabajar con… ? ¿Por qué? Según lo dicho anteriormente, trabajar con Declan Donnellan o con The Propellers sería un sueño para mí (hablo inglés «fluyente»).
¿Y con quién no trabajarías o peor, trabajarías solo por dinero, por mucho dinero? Con quién no trabajaría, no sabría decir, acepto el trabajo como un reto y tengo una gran curiosidad. Si trabajase por dinero me hubiera dedicado a otros menesteres.
¿Hay algún dramaturgo/director/actor/etc. español en activo que te interese? En cuanto a mis admirados, son multitud, y tan sólo diré uno por categoría:
Dramaturgo: Chejov
Dramaturgo vivo: Alfredo Sanzol
Director: Miguel del Arco
Actor: Pedro Casablanc
Actriz: María Pastor
Grandes hitos de mi vida profesional:
– vestir a Jeremy Irons (del que he estado enamorada desde los 14)
– conocer a Tim Robbins
– y tener el placer de conocer también a la gran Nuria Espert
Y para terminar, podrías mostrarme un objeto que defina tu actividad como teatrera.
Las amistades peligrosas me llevaron al teatro
Las amistades peligrosas me llevaron al teatro III
¿Y qué significan estos dos trajes, Guadalupe Valero?
@nico_guau