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Mientras tantoBohumil Hrabal, editor de informativos sobre Oriente Medio

Bohumil Hrabal, editor de informativos sobre Oriente Medio


 

«La cabeza cortada del cerdo se hallaba sobre el desolladero, al lado de la cola, y yo traje las dos paletillas. Atravesé el patio corriendo, el pelo escondido debajo del pañuelo, para no perderme nada, porque el señor Myclík ya había sacado las tripas y mandó a su ayudante que les diera la vuelta y las lavara, mientras él mismo hozó sin mirar, como Hanuš, el legendario relojero ciego, el interior del cerdo, cortando aquí y allá el menudillo y sacando la pleura y el hígado y el estómago y luego los pulmones y el corazón. Yo le alargué una palangana para que dejara caer en ella el menudillo, aquella sinfonía de formas y colores mojados, no hay nada que me guste tanto como los pulmones, maravillosamente inflados y como de goma musgosa, no hay ningún color que me parezca tan apasionado como el marrón oscuro del hígado, adornado con la esmeralda de la hiel, como nubes antes de la tormenta; y la grasa grumosa a lo largo de las tripas, como tiernos borregos, amarilla como cera de abeja. Y el esófago, compuesto de anillas azules y rojas, me recuerda el tubo de una aspiradora multicolor. Y cuando hubo abocado toda aquella belleza sobre el desolladero, el señor Myclík cogió un cuchillo, lo pasó por la piedra de afilar y se dispuso a empezar a cortar, poco a poco, ahora un trozo de hígado, ahora un riñón entero, ahora media pleura, yo le alargué la gran fuente con cebolla frita, y después de haberlo salpicado con sal y pimienta, metí el menudillo para que el gulash noticiario estuviera a punto a la hora de comer».

 

 

Fragmento de la novela de Bohumil Hrabal Personajes en un paisaje de infancia –en traducción de Monika Zugstová-.

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