Bordar ojos exige la toma de muchas decisiones que van desde los trazos del dibujo hasta la dirección de las puntadas, pasando por la selección de los colores. En las fotos que aquí comparto se puede ver cómo he ido bordando ojos en mis bastidores recientes.
Una primera decisión tiene que ver con el blanco del ojo: no uso hilo blanco, sino gris claro. Este truco me lo enseñó mi profesora de pintura, Rosa Mena Valenzuela, hace casi cuatro décadas. Esta parte se puede rellenar con distintas puntadas: punto de arroz o de semilla (seed stitch), punto de ladrillo (brick stitch) u otra combinación que coloree de «blanco» el ojo.
Ahora bien, y esto mi maestra no lo aprobaría, uso hilo negro para la pupila y para delinear los ojos. Para el iris del ojo me gusta mezclar tonalidades para lograr vistosidad y colorido. El párpado, a veces, lo coloreo y otras veces uso el color de la tela como fondo. En todos estos bastidores he usado lino de colores variados e hilos DMC en dos y tres hebras. Los dibujos son de mi autoría, aunque repiten motivos que han cobrado popularidad en años recientes: el del corazón con ojo y el de la planta de ojos.
