me siento tan atraído por las religiones porque a pesar de no existir, la creación en su nombre es probablemente maravillosa y siempre visito las sinagogas las iglesias las mezquitas para ver si encuentro alguna iluminación o cosa entre los colores las puertas los pasos o persigo su recuerdo y la arquitectura de la posibilidad, ante mis ojos y mis manos, dos de las tres formas que tenemos de salir e irnos de aquí
navegábamos hacia el noroeste y la noche, nuestra navegación y la lluvia se convirtieron en la única idea y en la idea más elevada, era el cénit de todas las cosas
Diarios, W. Gombrowicz
