El trauma de la guerra puede provocar fuertes reacciones. En el arte, los creadores alemanes, franceses e italianos de después de la I Guerra Mundial quisieron reflejar un mundo opuesto al que estaba surgiendo. La simplicidad de formas y la naturalidad del cuerpo en oposición a la maquinaria y el arte abstracto de las vanguardias. Una vuelta al clasicismo griego o romano dio lugar a movimientos como el Bauhau o el Arianismo. La exposición que presenta ahora el Museo Guggenheim de Nueva York explora este arte del periodo de entreguerras a través de creadores como Henri Matisse, Balthus, Jean Cocteau o Pablo Picasso