El noruego Magnus Carlsen, nacido el 30 de noviembre de 1990, acaba de revalidar su título de campeón mundial, contra el indio Viswanathan Anand, al que ya había arrebatado el título en 2013. Tiene 24 años recién cumplidos y ya está considerado por muchos, el mejor ajedrecista de la historia, por encima de “intocables” como Capablanca, Fischer o Kasparov.
Magnus, indudablemente, representa el ajedrez más evolucionado de la historia, dado que además de ser un súper dotado, ha nacido en plena época del ajedrez informatizado y es capaz de jugar prácticamente con la precisión del mejor programa que exista, de hecho, viendo sus partidas y salvo algún desliz humano, es casi imposible afirmar si el cerebro que ha jugado esa partida, está hecho de neuronas o de silicio.
Tiene un estilo de juego jamás visto en un profesional de su nivel, ya que apenas sigue normas preestablecidas. Al principio de la partida, realiza jugadas “fuera de uso”, con tal de que su rival no pueda jugar de memoria y aun así, desde posiciones incluso algo inferiores, es capaz de ganar partidas que ningún otro podría. Así es, asombra su tremenda facilidad para conseguir la victoria en posiciones denominadas “tablas muertas”, que en el argot quiere decir que no hay nada más que hacer, pero él sigue y sigue hasta conseguir doblegar la resistencia de su rival, al detectar errores imperceptibles gracias a su tremenda capacidad de cálculo. Esta perseverancia le ha llevado a ganarse ciertas antipatías entre sus compañeros de juego.
Con 13 añitos y recién entrando en el circuito ajedrecista, este “angelito” se enfrentó ni más ni menos que al “Ogro de Bakú”, que no es otro que Gary Kasparov, el cual, por aquél entonces, era el número uno mundial en el ranking.
Durante la partida que van a ver, lejos de estar asustado o intimidado por la categoría de su oponente, el niño se permitía el lujo de ¡levantarse de la silla mientras dejaba pensando a Kasparov! ¡y esto lo hacía con 13 años y contra el número uno mundial!
Esta partida se jugó a un ritmo rápido (25 minutos) y fue tan intensa y tan mal lo pasó Kasparov, que rápidamente circuló por todo el mundo e incluso existe un vídeo que se puede ver en Internet. Finalmente, la partida terminó en tablas para alivio de Kasparov.
La escena era dramática: El número uno del ranking, sufriendo hasta lo indecible contra un casi desconocido.
Vean el desarrollo de lo que podríamos denominar “La Partida Angustiosa”
Blancas: Magnus Carlsen
Negras: Garry Kasparov
Lugar: Reykjavik
Fecha: 18.03.2004
1.d4 d5 2.c4 c6 3.Cf3 Cf6 4.Cc3 e6 5.Ag5 Cbd7 6.e3 Da5 [Kasparov juega la Variante Cambridge Springs del Gambito de Dama]
7.Cd2 Ab4 8.Dc2 0–0 9.Ae2 e5 [Kasparov es un jugador de una tremenda fuerza táctica y que no «teme a nadie» y menos, a un niño de 13 años. Aquí se decide por la jugada más dinámica]
10.0–0 exd4 11.Cb3 [La partida se complica ya que Carlsen tampoco se asusta fácilmente]
11…Db6 12.exd4 dxc4 13.Axc4 a5 14.a4 Dc7 15.Tae1 [Probablemente, hasta aquí, ambos contendientes han jugado de memoria y ahora comienzan realmente a pensar por ellos mismos]
15…h6 16.Ah4 Ad6 17.h3 Cb6 [¡La emoción está garantizada!» El Mozart del ajedrez, que así llaman al prodigio noruego, contra “El Ogro de Bakú” (apodo de Kasparov). Esta jugada de Kasparov deja bien a las aclaras que no va a tener ninguna contemplación con el niño]
18.Axf6 Cxc4 19.Ce4 [La única jugada que mantiene equilibrada la posición. A estas alturas, Kasparov ya debía tener bien claro que tendría que emplearse a fondo]
19…Ah2+ 20.Rh1 Cd6 [¡Vaya! ¿Kasparov está perdiendo los nervios? Esta débil jugada no es propia de él]
21.Rxh2 Cxe4+ 22.Ae5 [Esta respuesta se le escapó a Kasparov, pero no al “inhumano” Carlsen]
22…Cd6 23.Dc5 [Quizás la continuación más molesta era 23.d5]
23…Td8 24.d5 Dd7 25.Cd4 [Carlsen presiona al máximo a Kasparov. La posición es endiablada y los dos contendientes están demostrando el porqué van a tener su lugar en la historia de este juego.]
25…Cf5 26.dxc6 [Continua el intercambio de «golpes» entre el presente (Kasparov) y el futuro (Carlsen)]
26…bxc6 27.Cxc6 Te8 28.Td1 De6
Vean ahora la posición en la que Kasparov a punto estuvo de recibir una de las derrotas más humillantes de su carrera:
29.Tfe1
[¡Por poco! Carlsen no dispondría ya de mucho más de 3 minutos para toda la partida y hace una jugada natural, pero 29.Ac7, capturando un segundo peón, le creaba bastantes problemas a Kasparov y aquí probablemente, tuvo el niño la oportunidad de ganar la partida]
29…Ab7 [¡Kasparov le “recuerda” al niño, que está jugando contra el número uno mundial! Esta jugada parece que regala el peón de a5, pero en realidad, es una terrible trampa. La expectación aumenta jugada a jugada]
30.Cd4 [El “peque” de 13 años, no está dispuesto a dejarse engañar. Si hubiera capturado el peón con 30.Axa5, Kasparov tenía preparado nada menos que el sacrificio del alfil 30… Axg2, con un peligrosísimo ataque al rey]
30… Cxd4 31.Dxd4 Dg6 [¡Amenazando mate en una! Carlsen había declarado antes del torneo que pensaba que podría ganar a Karpov (era otro de los participantes y de hecho ¡le ganó!, pero que no estaba seguro de poder hacer lo mismo con Kasparov y efectivamente, aquí demuestra el respeto que le tenía y le propone el cambio de damas]
32.Dg4 Dxg4 33.hxg4 [Y han llegado a un final que significa una victoria moral para Carlsen, ya que tiene un peón de más y Kasparov no tiene ninguna posibilidad de ganar la partida]
33…Ac6 34.b3 f6 35.Ac3 Txe1 36.Txe1 Ad5 37.Tb1 Rf7 38.Rg3 Tb8 39.b4 axb4 40.Axb4 Ac4 [Kasparov ha sacado los «galones» y con unos precisos movimientos, ha conseguido un posición prácticamente imposible de perder a pesar del peón de menos]
41.a5 Aa6 42.f3 Rg6 43.Rf4 h5 44.gxh5+ Rxh5 45.Th1+ [Carlsen ya exhibía el estilo que más tarde le ha hecho famoso y porfía por la victoria donde otros ofrecerían el empate]
45…Rg6 46.Ac5 Tb2 47.Rg3 Ta2 48.Ab6 Rf7 49.Tc1 g5 50.Tc7+ Rg6 51.Tc6 Af1 52.Af2 [Y ahora sí, firmaron la paz.] ½–½
El niño Carlsen, paseando mientras juega contra Kasparov
Magnus Carlsen, ya a los cinco años, era capaz de recitar de memoria la superficie, población y capital de absolutamente todos los países del mundo.
Luis Pérez Agustí