Hay alguna diferencia semántica entre “il fait chaud” y “c’est chaud”, que en mi limitado francés os intento explicar.
Aquí la primavera, en la que se supone que estamos, ha llegado como llegan aquí estas cosas, sin término medio: hace un calor de muerte. Durante el día se aguanta mal y la mediodía te deja aturdido, semiinconsciente. Y por la noche las casas están tan recalentadas por el sol que la mayoría de la gente, si no tiene miedo y el barrio es tranquilo, duerme fuera, al aire libre.
Yo no tengo miedo y sí tengo aire acondicionado y ventilador con lo que prefiero el zumbido de sus aspas al de los mosquitos, ¡malditos!, en las orejas.
Esto es lo que decíamos “il fait chaud”, que en mi caso y como privilegiado blanco de posibles lo complemento con una estupenda piscina en la que me dejo caer al mediodía sintiéndome como el abuelo cebolleta de El Graduado, en su indolencia.
Temporada de baños en Ouahigouya, ésta es Fadida, una preciosidad de criatura y se lo pasa en grande aunque no quiera meterse en la piscina
También organizo ‘encuentros’ con mis amigos, grandes y chicos, a los que les encanta disfrutar del baño. La mayoría de los chicos jamás se habían bañado en una piscina, como mucho chapotear en una charca en época de lluvias.
Pero si “il fait chaud” es duro, peor es lo de “c’est chaud”.
Porque las cosas están revueltas o los tiempos están cambiando.
A todo lo que os contaba sobre revueltas estudiantiles en días pasados y que siguen sin resolverse se ha unido la noche del 22 al 23 de marzo una asonada de militares que tomaron la ciudad (Ouagadougou) disparando sus metralletas y saqueando lo que pudieron para protestar por la condena en un juicio de 5 de sus compañeros de armas. Y los sacaron de las celdas del cuartel donde los habían recluido en vez de la cárcel normal, MACO, donde habían dictado los jueces.
Alguno se dejó la metralleta en la tienda saqueada, lo mismo la dejó en prenda hasta poder pasar a pagar o como compensación por lo arramplado
Lo mismo pensáis que esto empieza a parecerse a Túnez, Egipto, Libia, Yemen, Siria…, pues no, no tiene nada que ver.
Os resumo la historia y el porqué de la revuelta.
Según cuentan los periódicos se trata de un caso de acoso sexual.
Un particular presenta una demanda contra 5 militares que le van a buscar a un maquis en el que estaba con la mujer de uno de ellos. La explicación ‘oficial’ es que el particular, togolés, del mismo Togo, hizo trabajos de reformas en la casa del militar y empezó a acosar a la mujer. Ella, 20 años, indignada (¡ja!), pero que le había dado su número de teléfono, lo puso en conocimiento de su compañero (creo que no están casados) y urdieron un engaño para que la mujer le citara en un maquis y pillarle con las manos en las masas de ella. Tonterías.
Para mí que han contado esta historia para cubrir el ‘honor’ del militar y que la mujer y el togolés estaban ‘enrollados’ y que les pillaron en el maquis juntos. Pero es mejor para todos, togolés incluido, si la versión es la otra.
Las crónicas dicen que estaban dispuestos a matarle (¿por unos sms encendidos? ¿quién se lo cree?) y que uno de los militares convenció a los otros que con darle un repaso y humillarle sería suficiente..
Allá que se fueron, le calentaron un poco, tampoco demasiado, y le hicieron desnudarse y tener que salir a la calle completamente desnudo.
Les han condenado a 15 meses de cárcel a uno de ellos y 12 meses a los otros 4 soldados. Así de entrada, los mandos de su campamento se opusieron a que fueran a la cárcel y los dejaron detenidos en el acuartelamiento, pero a la tropa no le pareció suficiente. En el Camp de l’Unité empezaron a sonar tiros y los sacaron del retén cuartelario. Pero, ni cortos ni perezosos, decidieron que había que dar un escarmiento a algunos, ¿no tenemos nosotros, al fin y al cabo, las armas? ¿Y a quién?
Los Jueces, Abogados y personal de la Justicia han iniciado una huelga de protesta por los destrozos y por la liberación de los condenados, el país va a acabar parado del todo al paso que vamos…
Pues de entrada al Palacio de Justicia y la Casa del Abogado.
Tomaron la ciudad, creo que se les unió otro campamento y rompieron lo que pudieron, pero ya de puestos se pusieron a saquear todas las tiendas y estaciones de servicio que encontraron.
Y piden, lógicamente, que se respeten sus veredictos y que si existe la Justicia es para algo y no para que se la pasen por la punta de los fusiles los soldaditos cuando no les convenga (por más que la sentencia puede que haya sido un poco ‘dura’, pero tienen la posibilidad de recurrir, como en todas partes)
También se dirigieron a la casa del Ministro de Defensa, que previamente los bomberos habían hecho evacuar a la familia. Él estaba ya ausente, ¿por qué?
Historias de faldas, de sexo, de mujeres…, porque aquí puede que todos parezcan muy pacatos y meapilas, pero todo es pura apariencia. El transfondo de la historia:
Dicen que el Ministro de Defensa tiene una maitresse (amante) togolesa que casualmente es la hermana del togolés de autos. De autos judiciales, me refiero, que él se dedica a la construcción. Y parece que la togolesa le había apretado al Ministro donde más le duele, o donde más le gusta, para que se hiciera justicia con su hermano. Supongo que éste habrá hecho alguna llamada a la judicatura para que así fuera. Aunque es verdad que sólo le han concedido una indemnización de 3, 5 MM Fcfas, de los 6 MM que pedía…
Otro soldado se dejó 4 metros de cargadores de balas, pero ¡he aquí el dilema!: cargadores de balas o cargadores de móviles, móviles, equipos de sonido, etc… Éste lo tuvo claro
Al día siguiente de la noche de las boutiques rotas hubo manifestaciones de comerciantes que llegaron hasta el Campamento de l’Unité y les dejaron entrar al patio central, después cerraron las puertas (esta estrategia militar no es de Sun Tzu) y empezaron a ‘calentarles’ o a calentarse la cosa. Me contaron que los comerciantes tuvieron que salir por patas saltando las vallas del campamento.
Por increíble que parezca, aparte de los robos, sólo hay que contar un muerto y unos cuantos heridos… pero la historia no ha acabado, me temo.
Los comerciantes no están muy contentos, han perdido muchos millones con todos estos robos…
Y el presidente estaba en Nigeria, siempre le pillan fuera estas cosas, aunque ya ha vuelto.
A los comerciantes les han prometido indemnizaciones rápidas y créditos express para que puedan reanudar sus actividades, pero se quejaban éstos de que todavía están esperando las indemnizaciones de unos sucesos parecidos del 2006. Il faut patienter, aquí es norma de la casa.
El lunes se reabren los colegios e institutos después de un mes cerrados por el asunto Justin Zongo (otro asunto de faldas). Pero me temo que el martes volverán a estar cerrados. Las Universidades siguen cerradas hasta nuevo aviso y el día 8 de abril está prevista una huelga general y manifestaciones.
Espero que esto se calme pronto porque es verdaderamente aburrido escribir sobre estas cosas. Así que me imagino lo que será para vosotros leerlas.
Perdonad el retraso en la publicación pero se murió el tío de mi novia, Amadé, 50 años, 2 hijos, y he tenido que ir a la capital, de duelo (ya os dije que aquí la muerte está presente todos los días).
También estoy de duelo porque puede que haya perdido a mi lector más fiel. Confío que no sea así…
GALERÍA DE RETRATOS DE JAVIER NAVAS