“Si Cézanne está en lo cierto, yo también lo estoy”. Parece que esa era la forma en la que Matisse se consolaba cuando caía en periodos de duda sobre el valor de lo que pintaba. También se fijaba en las obras de Renoir: “Sus desnudos, los más hermosos jamás pintados: nadie lo ha hecho mejor… El trabajo de Renoir nos rescata de la esterilidad de la abstracción”. Cuesta encontrar un arranque de una reseña tan invitadora y tan certera como la que la jefa de arte del Financial Times empezaba su artículo sobre estos dos gigantes de la pintura, Jackie Wullschläger, al dar cuenta de la exposición que enfrenta a los dos artistas en la Fundación Gianadda bajo el sintético título Cézanne Renoir, y antes de recordar que hoy Cézanne es visto como un explorador y Renoir un reaccionario. Así lo cuenta la propia fundación: “Cézanne, Renoir: perspectivas combinadas sobre dos maestros de la pintura francesa del último cuarto del siglo XIX y principios del XX: Renoir, expuesto en 2014 en la Fundación Pierre Gianadda, y Cézanne en 2017. Aquí se reúnen para reunir los carriles pictóricos de la Fundación con obras que comparan, confrontan, emancipan y finalmente se convierten en guardianes de las futuras vanguardias del siglo XX. Éste es el desafío que los museos de la Orangerie y de Orsay de París presentan este verano con unas sesenta pinturas. Sylvain Amic, presidente de los museos de Orsay y de la Orangerie, y Claire Bernardi, directora del museo de la Orangerie, recuerdan con emoción el apoyo y el compromiso de Léonard Gianadda para el éxito de diálogo en la cumbre entre Cézanne y Renoir. El presidente de la Fundación, poco antes de su muerte, insistió en que esta exposición hiciera una escala en el recodo del Ródano. El catálogo y la exposición son un último homenaje de reconocimiento expresado por Sylvain Amic, su predecesor Christophe Leribault y Claire Bernardi al fallecido Léonard Gianadda”.
Dónde: Fundación Gianadda, Martigny, Suiza
Cuándo: Hasta el 19 de noviembre (luego viajará a Hong Kong, Tokio y Seúl)