«¿Por qué enseñar arte a la infancia?» es una charla de 20 minutos que di en el seminario «Construir y habitar la escuela» organizado por la Facultad de Educación y la Escuela de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile, coordinado por Guillermo Marini y Hugo Mondragón. 7 octubre de 2020.
«Este seminario tiene como fin explorar las convergencias y divergencias que se presentan entre los edificios escolares en tanto obras construidas, y la escuela en tanto comunidad que habita dichos edificios y los aprovecha para la implementación y desarrollo de su proyecto educativo.» Programa.
La infraestructura educativa para infancia y juventud son barcos para surcar los primeros años de nuestras vidas, cruzar mares nuevos, descubrir horizontes, firmamentos, paisajes plenos de historias… El equipo educativo les enseña a navegar, las técnicas y disciplinas útiles para decidir destinos y llegar a ellos. Mejor será que las infraestructuras educativas -los barcos- sean lo más adecuados para su función.
El seminario invitó a profesionales de Chile y Colombia para explicar programas y proyectos arquitectónicos de los siglos XX y XXI realizados en esos países, con algunos ejemplos de Europa y Estados Unidos. Conocer la Historia es imprescindible para diseñar acertadamente en el presente y ser útiles en el futuro.
En el pasado artículo «La mano y el guante: pedagogía e infraestructura» hablé de la necesidad de definir primero el proyecto pedagógico -que será la mano- y luego diseñar la infraestructura -el guante- para esa mano.
En la breve charla «¿Por qué enseñar arte a la infancia?», levantada sobre mi texto del mismo título, me pregunto porqué la infancia debe aprender arte y por lo tanto, cómo el arte tiene que estar presente en el proyecto pedagógico de un centro.
«¿Por qué enseñar arte a la infancia?» de Jorge Raedó (21 minutos)
El seminario entero en dos partes, mañana y tarde.
