He encendido la radio nada más subirme al coche. Estaba puesto Radio 3, que es lo que escucho mientras conduzco hacia la redacción una vez he escuchado las noticias. Pero he pensado que quizá Santiago Segurola estaría comentando en Onda Cero el partido de ayer. Soy merengue cuando el Real Madrid gana. He cambiado de dial y Julia Otero estaba al micrófono:
—Tenemos muy recientes esas alfombras rojas de los Oscar y de los premios Goya. Los trajes de las estrellas a veces parece que eclipsan a su propio trabajo… se habla más de lo que llevan. Hoy mismo he visto, Joana, que Anne Hathaway ha pedido disculpas… por el modelo… no porque llevase un modelo de Prada…
—Por sus costuras…
—No, no, no. Porque al parecer… ¿el de los pezones? No, no. Ha pedido disculpas porque hasta una hora antes de los Oscar tenía previsto llevar un modelo de Valentino. Ella tiene mucha pasión por Valentino. Valentino le confeccionó un traje para su boda. Y una hora antes de salir hacia la alfombra roja de los Oscar (…)
No diré que Joana lee la prensa en los titulares, pero lo cierto es que le ocurrió con esa noticia. Yo también piqué: «Anne Hathaway pide disculpas por su vestido«. ¿El de los pezones? ¿Pide disculpas por sus pezones? A eso se le llama un titular con gancho. Aunque sea engañoso. Pinché y leí la noticia. Explicaba todo lo que ha detallado Julia Otero en la radio. Y claro, no he podido evitar pensar en esa gente que se informa en titulares. En tuits. En esos periodistas que reducen una información a su título, aunque engañoso o anecdótico. En definitiva, un título que dé tráfico. ‘Periodismo’ de internet.
*Charlize Theron no es Anne Hathaway; es mujer y rubia, como Corinna, la princesa entrañable. Y seguramente un buen reclamo para que no cierres esta pestaña. Yo picaría.