El sábado pasado tuve conocimiento de una triste noticia gracias al blog de mi amigo Ricardo Bada (https://www.fronterad.com?q=node/1934): Ha muerto Christoph Schlingensief.
Seguramente muchos no le conoceréis, yo ni sabía de su existencia: la ignorancia es libre y mi memoria, además, floja. Pero gracias a Ricardo (y a Google) he podido conocer su persona y su obra.
Para los que queráis más información os recomiendo su página web oficial (http://www.schlingensief.com/), en alemán, inglés y francés.
La noticia en primera página de SIDWAYA, el periódico oficial de más tirada
¿Qué por qué me pongo a escribir sobre Christoph Schlingensief?
Sencillamente porque había promovido e iniciado la construcción en Burkina Faso de un Teatro de Ópera. Y he caído rendido de admiración a su trabajo y su idea. Porque me gusta mucho la ópera y porque vivo en Burkina Faso.
El complejo artístico comprendía además del auditorio, residencia para artistas, albergue-hotel, dispensario de salud y escuela de música y teatro para 500 alumnos…
Situado en Laongo, a unos 30 kms de la capital será un muy interesante espacio cultural.
Ya sé que faltando lo esencial la mayoría de las veces, pan, no debería gastarse el dinero en circos, pero alguien dijo, lo mismo es una gilipollez, ‘no sólo de pan vive el hombre…’.
El caso es que a mí, que soy muy radical para estas cosas, lo de la ópera me parece muy bien. Pero sólo porque soy un maldito egoísta que ya sueño con verme ‘abonado’ a la temporada de ópera local.
En todo caso lo que ha intentado Christoph Schlingensief es meritorio, más sabiendo que llevaba 2 años luchando, y perdiendo, contra un cáncer de pulmón, sin ser fumador (aquí es donde acabo de encenderme un cigarrillo a su memoria). Y que ha dedicado sus escasas energías de estos años a esta idea desoyendo las órdenes de los médicos de que ni se le ocurriera ir a Burkina, pues la menor enfermedad podría acelerar su fin. Como así ha sido.
Con el arquitecto burkinés , Kére, que ha realizado el proyecto delante de la maqueta del Teatro
Espero ver acabado el Teatro de Ópera (y que le pongan su nombre), espero asistir al estreno (ojalá se monte el polémico Parsifal que le dio tanta fama) y puestos a esperar, espero conseguir representar una versión adaptada de la zarzuela ‘La Rosa del Azafrán’.
Porque sigo intentando que ‘funcione’ el azafrán (son más de 500 kgs de semillas que voy a plantar) en Burkina Faso. Y si lo consigo podría ser muy importante para las Asociaciones de Mujeres en las aldeas. Y me prometí a mí mismo que lo celebraríamos haciendo una adaptación local de la zarzuela para representarla por las aldeas… Ya tengo los músicos para meter más percusión y danza local y del libreto creo que me encargaré yo mismo, aunque haya que traducirlo al mooré.
Pero qué mejor que finalizar la gira en un teatro de ópera.
Poniendo la primera piedra y una cápsula del tiempo con las autoridades locales
¡Gracias, Christoph, por intentar hacer mejor el mundo!
Descansa en paz
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