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BrújulaCitas y comentario: ‘Tres periodistas en la revolución de Asturias’

Citas y comentario: ‘Tres periodistas en la revolución de Asturias’

En el numero 15 de esta serie me ocupo del libro Tres periodistas en la revolución de Asturias. Está formado por tres textos: las crónicas periodísticas de Josep Pla y Manuel Chaves Nogales, el reportaje novelado de José Díaz Fernández. Quería leer y saber sobre aquella revolución de 1934. Este libro compilatorio permite acercarse muy bien a qué ocurrió en aquel año de la Segunda República. El buen periodismo siempre es una excelente forma de conocer correctamente el pasado. Esta vez cito varios fragmentos, únicamente de las crónicas de Josep Pla. Quiero dar una idea sobre el movimiento revolucionario asturiano y animar a la lectura del libro completo.

Cita 1. Hemos vivido en estos últimos días el movimiento subversivo más extenso y profundo, quizá, de nuestra historia contemporánea. Yo, que he vivido hora por hora en esta ciudad el movimiento, puedo dar fe de su intensidad.

Comentario. No sabía que lo fue tanto. Seguiremos leyendo, investigando, descubriendo.

Cita 2. El movimiento, en estos momentos, está casi totalmente dominado. Todavía hay algún pequeño núcleo que resiste, en Asturias y en el País Vasco. Es cuestión simplemente de tiempo acabar con la sangrienta lucha. En Madrid, la situación ha mejorado enormemente y hoy han sonado pocos tiros.

Comentario. Tampoco que hubo otras intentonas revolucionarias en diferentes partes del país.

Cita 3. Los agentes diplomáticos en Berlín comunican que, según la prensa de Moscú, el movimiento de Asturias no tiene nada que ver ni con la táctica socialista ni con la anarcosindicalista y que se trata de un movimiento comunista de enorme trascendencia en la historia de la revolución mundial. Todo parece indicar, en efecto, que la táctica desarrollada en Asturias es un fenómeno desconocido hasta ahora en la Península y que se trata del primer movimiento de gran estilo llevado a cabo, según la táctica moscovita, por los comunistas del país.

Comentario. Parece Cuba en 1957.

Cita 4. En el ambiente político se comienza a hacer balance de los últimos acontecimientos con vista al futuro. Se considera que el marxismo ha recibido un golpe mortal tan fuerte al menos como en Italia, Alemania, Austria y, por un camino más normal, Inglaterra.

Comentario. Pienso en los grupos terroristas comunistas que surgirían en los 70 en Italia y Alemania, Brigadas Rojas y Fracción del Ejército Rojo.

Cita 5. Pese al aspecto de confort exterior, vivimos rozando la posibilidad de la guerra civil. En Asturias hemos vivido durante muchos días las escenas de la guerra civil.

Comentario. Apenas dos años después empezaría, sí, en todo el país. Este libro permite entender mejor el período entre 1936 y 1939. Los asesinatos de Lorca y Maeztu, miles y miles.

Cita 6. En Asturias ha habido, en los últimos meses, un programa político y social único que se resume en esta frase: ¡Como en Rusia! ¡Hay que hacer como en Rusia!

Comentario. ¿Propaganda?

Cita 7. Regreso a Oviedo aterrorizado por el aspecto que presenta la ciudad. No creo que la lucha civil entre ciudadanos de un mismo pueblo haya llegado nunca al extremo que llegó aquí. Son los mismos espectáculos de la guerra europea. En el terreno de la lucha política, hay que remontarse a las escenas de la Comuna de París de 1871 para encontrarse algo parecido.

Comentario. La guerra civil española, entre la Primera Guerra Mundial y la Segunda. La revolución de Asturias, entre París y Cuba.

Cita 8. No pudieron derrumbar la Catedral porque sus bloques de piedra resistieron. Pero incendiaron y chamuscaron las torres de la basílica.

Comentario. Oviedo. Vetusta, la muy noble y leal ciudad, corte en lejano siglo, hacía digestión del cocido y de la olla podrida, y descansaba oyendo entre sueños el monótono y familiar zumbido de la campana del coro, que retumbaba en lo alto de la esbelta torre en la Santa Basílica.

Cita 9. Al hacerse cargo de la dirección del pueblo, el comité central de cada pueblo lanzó un manifiesto uniforme decretando la abolición de la propiedad privada y otorgando a los obreros la propiedad y el derecho de gestión de los negocios en que trabajaban y recordando a todas las personas que estaban de alquiler que las cosas que usufructuaban –casas o tierra– pasaban a ser de su propiedad. Al mismo tiempo, quedaba abolida la moneda y se iniciaba el régimen de vales. En dichos manifiestos se dice, también, que serán condenadas a muerte todas las personas que propalen noticias falsas –o sea, contrarias a la revolución–. Al mismo tiempo, se ordenaba que los cafés y tabernas cerraran definitivamente a fin de luchar contra el alcoholismo, y su consecuencia natural, el analfabetismo.

Comentario. Es interesante esta parte para ver qué tipo de sociedad querían los comunistas asturianos.

Cita 10. Los asturianos sensibles están desolados, porque el Día de la Raza, precisamente el Día de la Raza, entraron los moros en esta antigua y tradicional provincia –patria de don Pelayo– para solucionar los problemas del país. La paradoja es enorme, evidentemente, y el hecho tiene un aspecto simbólico muy curioso.

Comentario. Este punto, desde que empecé a saber sobre la guerra civil en España, siempre me ha interesado mucho. Esta paradoja, como indica Pla. Me refiero a la participación de soldados marroquíes del lado franquista. Hace tiempo vi un documental que esclarecía algo la cuestión, El laberinto marroquí, de Julio Sánchez Vega. En algún momento me gustaría profundizar mucho más en esto. Recuerdo el recuerdo de Antonio, un hombre del pueblo Domingo Pérez, en la provincia de Toledo. Recuerdo que recordaba cómo un soldado marroquí tomaba té en su pueblo junto a otro soldado español.

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