Un sencillo proyecto formado por imágenes tomadas del día a día en las calles de Barcelona, Madrid, Sevilla, Valencia y Vitoria con la cámara de un teléfono móvil.

Las crisis son cíclicas. Y en 2009 ha tocado cruz. Costó verbalizarla, pero durante los últimos doce meses todos hablamos de ella. La palabra está por todas partes, aparece sola o acompañada: la crisis financiera, la crisis en la construcción, la crisis de valores, la crisis sentimental, la crisis creativa, la crisis en la prensa o, directamente, la puta crisis. Aparecen sinónimos, metáforas, ironías, ilustraciones o estados de ánimo. Sirve como queja ante el infortunio, como tema de conversación, como estrategia para vender o como excusa por no haber vendido. Lo cierto es que algo pasa y, aunque nadie sepa bien qué, cada uno de nosotros arrastra a diario una nube que le da sombra.