Porque está claro que acabamos de pasar una era teatral, en la que hemos crecido, nos hemos formado, hemos aprendido… Lo que venga a partir de ahora (¿mayo? ¿septiembre?…) va a pertenecer a una nueva era teatral, en la que tendremos presente lo que acabamos de vivir, en la que tendremos presente nuestra vulnerabilidad como sector, y esperemos haber aprendido de este cambio de era… Para recordar cómo fue, proponemos una serie de entrevistas breves sobre la era teatral que acabamos de dejar, siempre desde el cariño y los buenos recuerdos…
¿Puedes contarnos una anécdota que recuerdes con cariño de la anterior era teatral?
Recién terminada la formación teatral, a un grupo de amigos se nos ocurrió armar un montaje sobre un texto de Mark Ravenhill. No encontrábamos sala ni teníamos financiación, pero empezamos las primeras lecturas en el salón de la casa de los padres de uno de nosotros. En Valencia. Tuvimos una idea que hoy me parece tan alucinada como preclara: decidimos que haríamos las funciones en ese mismo salón, donde transcurría casi enteramente la obra, disponiendo dos filas de sillas para un número reducido de público, unas doce o quince personas. Era por el 2011 o 2012, cuando la crisis económica estaba tocando fondo y no teníamos nada que perder. La época en que abría La casa de la portera en Madrid, para que nos situemos. Citábamos a la gente en la calle y algo parecido a un regidor, que nos ayudaba, los iba subiendo por turnos en el ascensor. Empezó a correrse la voz, aquello tuvo resonancia, medios y demás, y durante unos meses fuimos algo así como el hype valenciano. Muy loco todo. Acabamos haciendo cerca de 50 funciones y dos «reposiciones».
¿Qué es lo que más te ha gustado en lo que llevábamos de temporada en la anterior era teatral?
Me llamó la atención un montaje de Miguel Ángel Sweeney, escrito por él mismo, Ma part, por cómo trabajaba desde el texto recursos teatrales contemporáneos como la repetición-variación, la interrupción, la optación y un gran despliegue de recursos de desdramatización.
¿Qué es lo último que viste en la anterior era teatral y qué rescatas de ello?
Antes del confinamiento, El rey Lear de Atalaya fue de lo último que vi.
Y ahora, si nos puedes mandar una foto de un recuerdo, un objeto, algo que tengas de la anterior era teatral y que defina tu relación con esa era…
Es de un montaje del que guardo un gran recuerdo, una versión escénica del 1984 de Orwell, por todo cuanto me aportó, tanto la experiencia de dirigir un montaje que fue becado en la Residencia artística Graneros de Creación, como el trabajo con unos actores que se entregaron al proyecto. Estaba destinado al circuito de escolares, pero ninguna distribuidora se interesó y aquello acabó cayendo.
(Marcos Gisbert, director y dramaturgo)
