Si la vida te da chiles, hacé peperonata. Así diríamos por estos lares en que llamamos chiles –y también chiles dulces– a los que en otros sitios llaman ajíes, pimentones o pimientos. Hoy les comparto la receta de esta ensalada de origen italiano que, desde hace años, preparamos en casa: la peperonata. Esta noche la serviré en una cena con amigos junto a un pastel de pollo y unos frijolitos fritos (de esos tan ricos que comemos en El Salvador). Sin duda, esta ensalada será un perfecto acompañante.
Ingredientes
10 chiles dulces (verdes, la mayoría; un rojo, un amarillo, un naranja)
1 berenjena
3 tomates
1 cebolla grande
1 manojo de cilantro
sal y pimienta al gusto
aceite de oliva
vinagre
Procedimiento
Lave los chiles, la berenjena y los tomates. Póngalos enteros a asar en el horno (350° F). Quite la cáscara a la cebolla y córtela en julianas. También póngala en el horno en una bandeja.
Esté pendiente y vaya sacando del horno lo que se va asando. La cáscara debe desprenderse con facilidad: esa es la medida de que cada vegetal está listo.
Pele cada chile, tomate o berenjena; los chiles córtelos en julianas; los tomates, destrípelos con ayuda de un tenedor o de lo que se le ocurra; la berenjena, córtela en cuadros pequeños.
Pique el cilantro y revuelva todo en una ensaladera o bol. Agregue sal y pimienta al gusto; luego agregue el aceite de oliva y el vinagre al gusto.
Sirva la peperonata fría. Conviene prepararla con horas de anticipación (o incluso con un día) para que se fundan los sabores de los ingredientes.