Poeta, dibujante, cantautor insólito, que ha convertido su propia incapacidad para relacionarse con el mundo exterior en una forma de estar en él, la oportunidad de verle en director en Madrid es un raro acontecimiento. Basta sumergirse en la fascinante The devil and Daniel Johnston, la subyugante película que le proporcionó a su director, Jeff Feuerzeig, el premio al mejor director en el Festival de Sundance en 2005, para hacerse una idea de la vulnerable y turbadora figura de Daniel Johnston. Escriben en el boletín de La Casa Endencida: “Celebramos la visita del fenómeno pop y artista visual outsider americano Daniel Johnston, que con motivo de su exposición ‘Visiones simbólicas. Una mirada al universo de Daniel Johnston’ ofrecerá un concierto único en el patio de La Casa Encendida”. La exposición recoge la colección personal de dibujos de Johnston atesorada por su ex manager, Jeff Tartakov, cuya trágica figura es reivindicada en el documental de Feuerzeig.
