He oído a Rubalcaba –y van varias veces- usar el verbo confrontar como verbo intransitivo puro y duro, más o menos así: si el PP sigue con su contrarreforma, “con seguridad confrontaremos”. Esto pide a gritos un algo. Resulta que, primero, confrontar no siempre significa “enfrentar”, sino comparar, cotejar o poner frente a frente. Si quieres usar ese verbo (¿por qué?) tendrías que decir “nos confrontaremos con ellos”. Confrontados estáis muy a menudo, en el Parlamento por ejemplo. En cualquier caso, y aunque se use como intransitivo necesita un complemento, generalmente introducido por con. (“Este caso confronta a Austria con su pasado nazi”). Constato estos días que en el PSOE hay una oleada de confrontaciones y otra de “puestas en valor”, galicismo cursi e inútil donde los haya. Los errores se contagian en los grupos humanos a más velocidad y con más entusiasmo que los aciertos. ¡Paciencia!
ZP está convencido que. Empezó así (“estoy convencido que no estamos tan mal”, en el congreso en que fue elegido secretario general) y desde entonces no ha parado, ni siquiera en su reciente intervención en el Consejo de Estado. No es el único, no. Pasó a la historia lo de estar convencido de que.
Y Juan Ignacio Wert dijo el otro día, “es inveraz” cuando comentaba la gracieta de los guiñoles franceses sobre el deporte español y el dopaje. A este hombre voy a seguirle muy de cerca porque me parece que es una mina. Es el mismo que dijo hace unos meses “delincuenciar”. Y hace algo más de tiempo fondeo (funding) por financiación. Inquietante que este señor que habla tan mal sea el encargado de la educación y cultura de los españolitos.