Nos enfrentamos sin duda a una serie de problemas muy graves que afectarán de forma inmediata al hombre y de hecho ya le está afectando como lo que está ocurriendo con el Covid-19 en el mundo, en el que un simple virus invisible ha puesto en jaque a toda la humanidad. Y esto es solo un aperitivo de lo que está por venir, sino tomamos de forma urgente otros caminos que defiendan los ecosistemas de nuestro planeta verdaderos protectores de la vida.
El cambio climático, no solo está ocurriendo como nos quieren dar a entender casi todos los políticos de la Tierra por el aumento del CO2. Los gases de efecto invernadero (GEI) son muchos como pueden ser:
El vapor de agua.
El dióxido de carbono.
El metano debido a las fermentaciones de bacterias, cultivos de arroz, emisiones del tracto intestinal de ganado, Permafrost (donde existen gigatones congelados de metano debajo de los hielos que se están deshaciendo). El metano es 30 veces más potentes que el CO2. 1 gigatón equivale a mil millones de toneladas.
Oxido nitroso, originado por el uso masivo de fertilizantes en agricultura, de las centrales térmicas, motores de avión, tubos de escape de los vehículos, quema de biomasa o la fabricación de nailon y ácido nítrico.
Clorofluorocabornos que son compuestos químicos artificiales muy potentes y donde tiene múltiples de usos en la industria, aerosoles, sistemas de refrigeración, producción de aluminio y aislantes eléctricos, etc.
Ozono troposférico, por la quema de diferentes energías contaminantes.
Llegados a este punto hablamos de los pueblos indígenas y como esta su situación precisamente en esos ecosistemas tropicales. Y como ya se sabe aunque la comunidad internacional lo silencie, actualmente se está asesinado a numerosos líderes indígenas y campesinos por defender la naturaleza, los bosques y los ríos que dan vida a la humanidad.
Y toco este problema, porque el hombre como gran simio, tiene la gran responsabilidad de defender a estos pueblos milenarios que han compartido siempre la vida en la naturaleza, han sido los guardianes del planeta y que sin embargo ahora los estamos asesinando en unos de los mayores genocidios que se ha cometido en la historia de la humanidad. Siempre hago un repaso de algunos países donde su vida no vale nada. Donde se encuentran marginados, apartados. Molestan en nuestra sociedad actual y tanto ellos como los grandes simios no humanos, sus poblaciones están desapareciendo de forma alarmante.
Los grandes simios
Los grandes simios estamos compuestos por ocho especies. Los bonobos, los chimpancés, el gorila oriental, el gorila occidental, el orangután de Sumatra, el orangután de Borneo, la nueva especie descubierta en 2107 el Orangután Tapanuli y los humanos.
Su linaje
Fue en 1997, cuando los grandes simios, debido a su factor genético cercano al humano, pasaron a formar parte de la familia de los homínidos junto a nosotros. Fue un gran reconocimiento de la ciencia que sin embargo fue más allá, cuando algunos científicos como Morris Goodman y su equipo, en 2003 pedían que se incluyera al chimpancé y al bonobo dentro del género homo, circunstancia esta que aun está a debate.
La conclusión del panel intergubernamental IPBES, de la ONU, compuesto por casi 400 científicos es clara y contundente: un millón de especies de animales y plantas se extinguirán en las próximas décadas como consecuencia de la intervención humana. Y entre ellos se encuentran los grandes simios que ya de por sí muchas de sus subespecies están aborde de la extinción y de la nueva especie descubierta en Sumatra Los Tapanuli, solo quedan menos de 200 ejemplares en un territorio amenazado por mega proyectos como la construcción de una presa o la explotación de minas pagadas todas ellas por el banco de China.
Las plantaciones de palma de aceite que se están extendiendo n o ya solo en los países asiáticos sino en África y en muchos lugares de Latinoamérica, lleva como consecuencia la desaparición de las selvas creando con ello desiertos verdes, sin vida, porque son de forma continuada rociados por herbicidas que se filtra en los acuíferos envenenando también el agua subterránea. Todos los animales son asesinados o capturados para los mercados del tráfico de especies.
Su cultura
Ya ninguna autoridad científica está en contra de que los grandes simios tienen su propia cultura como nosotros. Un uso de herramientas que emplean para muy diversas opciones en su vida cotidiana. Cada grupo crea su propia especialidad. Unos cultivando el suelo, otros fabricando lanzas para cazar o pescar, otros utilizando bastones para medir la profundidad de los ríos y así poder sortearlos sin miedo, en Costa de Marfil utilizando un yunque y martillo de piedra para cascar nueces o en Senegal viviendo en cuevas. Todo un cúmulo de usos que les facilita vivir en la selva aprovechando los recursos incluidas las plantas medicinales o el uso de esponjas naturales para beber. Todo un mundo primitivo fiel reflejo de nuestra propia existencia.
Sus cadenas
No podemos esclavizar a especies que se encuentran en nuestra propia familia y utilizarlos en zoológicos o circos para divertimento de los humanos. Ni es educación ni ético. Ellos sufren como nosotros. Si algo también ha traído esta pandemia que estamos sufriendo, es que de la noche a la mañana nos vimos encerrados en cuatro paredes en contra de nuestra voluntad. Muchas personas han experimentado esta sensación de angustia, de no poder ser libre y salir donde uno quisiera. Pues esta misma sensación la tienen los grandes simios y el resto de los seres vivos que se encuentran encerrados en zoológicos sin haber cometido ningún delito y solo para disfrute de los niños y sus padres que los llevan a pasar un día a ver animales.
Tenemos que romper sus cadenas. Para ver animales salvajes existen numerosas formas como los documentales, el ir a su hábitat a verlos o bien de forma virtual, donde recorremos sus ecosistemas sin necesidad de oprimirlos o tenerlos encerrados en jaulas. Hoy día, estos centros de tortura son innecesarios y donde tenemos que poner los esfuerzos es en conservar a las especies en su hábitat natural.
Proyecto Gran Simio Internacional tiene en Brasil un santuario donde más de 50 chimpancés han sido rescatados de zoológicos, circos y de otros lugares particulares donde vivían en pésimas condiciones. Esta ciudad de los chimpancés es el símbolo para que sus cadenas se rompan para siempre.
Sus manifiestos
Desde hace más de dos décadas, Proyecto Gran Simio ha luchado por la declaración institucional de los derechos básicos de los grandes simios, entre ellos su derecho a la vida, a la libertad y no ser torturados no física ni psicológicamente. Se han dado pasos adelante y al menos hemos conseguido que la voz de los grandes simios sea escuchada en muchos ámbitos, entre ellos, en el Congreso de los Diputados de España donde en el 2008 se aprobó una Proposición no de Ley a favor de los objetivos del Proyecto Gran Simio y que se redactara una Ley que les protegiera. Sin embargo, a pesar de su aprobación, esa Ley aún no se ha llevado a cabo y continuamos en la lucha para conseguir lo que se aprobó en el Congreso y que sin embargo el Gobierno no lo ha cumplido.
A raíz de todo ello, al menos la sociedad española conoció a los grandes simios y desde entonces los medios de comunicación publican todos los artículos científicos de los grandes simios donde se aportan pruebas de las capacidades cognitivas parecidas a la nuestra. Sin embargo, el Gobierno sigue sin cumplir lo aprobado en el Congreso en 2008.
Desde entonces se sigue trabajando para que esa Ley sea redactada y desde el Proyecto Gran Simio se ha publicado en el libro “Los grandes simios y sus derechos básicos”, un borrador de la Ley de Grandes Simios que puede ser modelo para cualquier país que lo quiera presentar, modificando lo que considere con arreglo a sus leyes nacionales.
Otro de los manifiestos lanzados y que ha tenido mucha repercusión en el mundo, es la de reconocer a los grandes simios como personas no humanas. En Argentina, se ha logrado con el esfuerzo de una Asociación de Abogados AFADA y el Proyecto Gran Simio, que la chimpancé Cecilia que se encontraba en un zoológico de Mendoza, fuera reconocida por la Jueza como “persona no humana y con derechos”, al aceptar el Habeas Corpus por detención ilegal que solo hasta el momento lo presentaban personas humanas. Hoy Cecilia descansa en la ciudad de chimpancés del Proyecto Gran Simio en Brasil. La jueza ordenó su libertad e ingreso en el santuario. Una noticia que dio la vuelta al mundo, seguida de la sentencia de otra jueza en Buenos Aires al dictar que la orangután Sandra era una persona no humana. Hoy está en un santuario de Estados Unidos para orangutanes.
Un chimpancé o un humano, bilógicamente siempre serán chimpancés y humanos. Dos especies diferentes. Pero el término de persona es filosófico y los grandes simios cumplen los parámetros establecidos para ser considerados personas. O se reformulan dichos parámetros filosóficos o los grandes simios son también personas no humanas. Un término ya que se está extendiendo a otros animales en procesos judiciales.
Conclusión
Existen numerosos frentes en los que Proyecto Gran Simio está trabajando de forma altruista y constante:
* La protección del hábitat de los grandes simios y de sus poblaciones en libertad.
* La lucha en defensa de los ecosistemas tropicales.
* Acabar con la esclavitud en los zoológicos y circos de todos los seres vivos.
* Garantizar la protección de los grandes simios por Ley.
* El apoyo incondicional en defensa de todos los pueblos indígenas de la Tierra.
* La lucha y denuncia del Tráfico de especies y caza furtiva internacional.
* Apostar por la educación y conocimiento social de los grandes simios.
* Combatir el cambio climático que afectará a todas las especies de la Tierra incluida la humana.
* Trabajar para conseguir sus manifiestos.
Todos estos puntos son indispensables que vayan unidos, pues todos ellos se encuentran encadenados en nuestra defensa por la biodiversidad de nuestro planeta y de la vida misma.