En mi antiguo blog ya escribí una serie de consejos para preparar un video-book. Como parecía útil y me lo curré y leches-que-ya-es-jueves-y-tengo-nada-para-publicar-mañana, he pensado rescatarla y actualizarla, preguntándole a Elvira Herrera que aporte sus veinte años de experiencia como representante. Con su ayuda (y en su momento con la de Fátima Peón de la agencia HP Representantes) os presento las siguientes indicaciones:
-Tu video-book debería contener: clip de presentación, reel, fotografías, escenas completas, currículum y contacto. Hasta aquí bien, ¿no?.
– El clip de presentación se suele hacer con una música de fondo y debería durar como mucho un minuto. Aprovecha todo tipo de imágenes (ya sean de teatro, cortos, fotos, etc.) para dar cuantos más perfiles de personajes, mejor.
– El reel es un «Greatest Hits» de tus trabajos, más extenso que el clip de presentación, aunque no debería durar más de tres minutos.
– La brevedad en el reel es importante. Si el espectador quiere ver más de ti, habrás incluido unas cuantas escenas completas de tu trabajo.
– Resulta conveniente que cada uno de esos trabajos tenga un pequeño título para saber qué carajo estamos viendo, que se vea tu rostro en los primeros diez segundos y que empieces a hablar pronto. Porque si no escuchan tu voz, ¿cómo van a saber cómo actúas?
– Asegúrate de que los trabajos se ven y escuchan correctamente (ojito a los que están grabados con el micro de cámara) porque a lo mejor no es culpa tuya que no se entienda lo que dices, sino de la acústica del local. Pero eso da igual. Si parece que hablas con una patata en la boca, estás perdido.
– Para actores que tienen poco material audiovisual y hayan hecho mucho teatro, el Centro de Documentación Teatral suele grabar todas las funciones que se estrenan y suelen hacerlo con varias cámaras y luego lo editan.
– En el caso contrario, si eres un actor con mucho material: a) cómo tú por este blog y b) haz los clips por películas o series, pero que sean distintas interpretaciones.
– Nunca pensé que escribiría esto, pero precaución con las escenas de desnudos/sexo porque pueden provocar efectos no deseados en el espectador.
– En la medida de lo posible, sé exigente con el montaje: está muy bien que hayas grabado una escena con un compañero, pero si es TÚ video-book y si sólo se ven SUS planos no deja de ser un poco raro, ¿verdad?
– De acuerdo con que quieres impresionar, pero no te emociones con el currículum: dónde has estudiado, trabajos seleccionados, idiomas, acentos y habilidades es suficiente. Si destacas en algo, resáltalo: ¿bailas?, ¿tocas algún instrumento?, ¿esgrima?, ¿hípica?, ¿malabares?, ¿acrobacias?…
– Para la elección de los textos y escenas hay que ser realista y mostrar tus puntos fuertes. No se trata de encasillarte nada más empezar sino de valorar cuál es tu perfil ideal. Vas a tener muy poco tiempo para demostrar lo que vales, me temo. Y ojo con los extremos: antes de grabar ese monólogo de mujer violada en la guerra civil, pregúntate si no será más efectivo mostrar tus dotes dramáticas con algo que encuentres un poco más cercano. Una ruptura de pareja, por ejemplo, puede resultarte más natural. Evita, en lo posible, enfermedades incurables, hecatombes nucleares y discursos épicos con la música de «Réquiem por un sueño».
– Tampoco incluyas sesenta fotografías y procura que sean lo más profesionales posibles (precaución con «el amigo de un amigo que tiene una cámara y se ha bajado el Photoshop») y actuales, que tarde o temprano te van a ver en persona y descubrirán que las fotos esas en las que saliste tan guapete fueron de la EXPO’92.
– Intenta que la presentación sea lo más limpia posible y asegúrate de que resulta fácil navegar por el dvd. Una buena idea es que el disco comience directamente con el clip de presentación porque por eso es un clip de presentación.
– Ojo a la música de fondo porque hay vida después de «Amélie». El tono también es importante: si tu perfil está más enfocado hacia la comedia, no pongas el “Réquiem” de Mozart porque dará mal rollito y desconcierta. Si tocas el piano puedes usar de fondo una melodía interpretada por ti (y, por supuesto, acuérdate de anunciarlo en plan «la música de este menú está interpretada por …»)
– Procura que haya cierta unidad, desde la música hasta el diseño gráfico que no tiene por qué ser muy espectacular, simplemente sencillo a-la-par que elegante. Controla tus impulsos de usar la Comic-Sans.
– La portada suele ser una (o varias) fotografías. Intenta encontrar una que encaje con tu estilo, lo cual por lo visto no es tan fácil. Para la contraportada puedes poner otra(s) fotografía(s) o un pequeño currículum. No te olvides escribir tu nombre bien legible en la espina del dvd, y resulta coherente que la galleta tenga la misma fotografía que la portada, así como tu nombre y contacto (si eres reacio a anunciar tus datos personales en la portada puedes ponerlos en la galleta, que a lo mejor te resulta más discreto)
– El video-book es tu tarjeta de presentación y de ti depende que lo edites en plan casero o industrial. En plan casero (fotocopias en color, comprando cajas en el Rastro…) resulta más barato, pero también es engorroso y puede ser el equivalente de entregar un post-it con tu número de teléfono a un productor. Hoy día hay muchas empresas que pueden hacer una pequeña tirada (50 o así) por un precio razonable y con aspecto profesional. No hace falta que lo precintes con plástico, cuantas más facilidades des para que lo abran, mejor.
– Ya puestos puede ser interesante que escojas bien tu dirección de e-mail. No es lo mismo cuchichuchi87@hotmail.com que pedroperezactor@gmail.com, por ejemplo. Y a lo mejor va siendo hora de que te plantees hacer tu página web, ¿no te parece?. Si no tienes presupuesto, puedes comenzar abriendo un blog gratuito y centrarlo en promocionarte.
– Resumiendo: es complicado hacer un trabajo personal, diferente, que llame la atención y sin que caiga en la mamarrachada. O preparar algo elegante pero que pase desapercibido en la montaña de dvds. No lo encargues en el primer sitio que encuentres, mira y estudia distintos video-books y, si te gusta alguno, pregunta dónde lo han hecho. Escucha segundas (y terceras y cuartas) opiniones. Y tampoco pienses que vas a hacer algo DEFINITIVO porque con un poco de suerte en unos años -o incluso meses- tendrás que cambiarlo para incluir tus nuevos trabajos.